Comida y accesorios para gatitos

Por fin ha llegado el tan esperado día en el que un gatito se muda a tu casa. Para el nuevo miembro de la familia este día es tan importante como para ti. Al fin y al cabo, el gatito ha pasado sus primeras doce semanas de vida con su madre y sus hermanos. Entrar a formar parte de una familia humana es un cambio grande y una aventura aún más grande. Los gatitos son unos maestros en descubrirlo todo, pronto lo comprobarás por tu cuenta. En nuestra sección para gatitos encontrarás todo lo necesario para que los primeros meses de tu gatito 

Es imprescindible preparase bien para la llegada del gatito, lo que implica tener montado el rascador y disponible una camita para que tu minino explore directamente su propio reino. El arenero es igual de importante para asegurarte de que el gatito tenga un comportamiento higiénico desde el principio. Las bandejas higiénicas que tienen la entrada rebajada son perfectas ellos. En cuanto a la arena adecuada, los pequeños bigotudos no suelen tener una preferencia concreta. Tienes que probar para ver qué tipo de arena es la favorita de tu gatito: arena de sílice, arena aglomerante de bentonita, arena vegetal natural...

Por supuesto, la lista de la compra debe incluir un comedero para pienso y comida húmeda y un bebedero o fuente para gatos para el agua. La comida para gatitos tiene una composición especialmente adaptada a la elevada necesidad nutricional durante la fase de crecimiento. Pregunta en la protectora o al criador a qué comida está acostumbrado tu gatito. En caso de decidir cambiarla, hazlo siempre poco a poco para evitar problemas de digestión.

Cada vez que acaricies a tu gato y juegues con él, reforzarás el vínculo entre vosotros. Jugar con tu gatito puede prevenir que haga travesuras. Para ello, lo mejor son las cañas para gatos, las pelotas, los ratones de juguete y los juegos de inteligencia. Con estos accesorios despertarás las ganas de jugar de tu gato y concentrarás su energía en algo bueno.

A los gatitos les encanta descubrir y probar cosas nuevas. Por eso, al igual que los niños, a menudo se meten en problemas. Vigila a tu pequeñín durante las primeras semanas y fíjate en si le llaman la atención las ventanas abiertas, el brillante papel de aluminio del chocolate (alimento tóxico para los gatos), etc. ¿Se queda enganchado en la cuerda de la persiana al jugar? De esta manera, podrás reaccionar a tiempo ante posibles peligros. Plantéate instalar rejillas protectoras en las ventanas. Las gateras resultan muy útiles para que los mininos que pueden salir a la calle lo hagan de forma autónoma.