¡Este transportín, seguro que no se abre!
Quería llevar a mi gata al veterinario, y al bajar a la calle, se puso nerviosa, se asustó, y no sé cómo, salió la puerta metálica disparada (de otro transportín de plástico, modelo típico que se cierra con 2 palos con palanquitas que giras) vaya susto y mal rato pasamos hasta que la cogimos corriendo por la acera. Ésta es perfecta, puede ir acostada y cómoda. Y no se puede escapar :-)