Datos y cifras
- El número de personas que viven con diabetes pasó de 200 millones en 1990 a 830 millones en 2022. La prevalencia de esta enfermedad ha venido aumentando más rápidamente en los países de ingreso mediano bajo que en los de ingreso alto.
- En 2022, más de la mitad de las personas que viven con diabetes no tomaban medicación alguna contra esta enfermedad. El porcentaje más bajo desde el punto de vista de la cobertura del tratamiento contra la diabetes se registró en los países de ingreso mediano bajo.
- La diabetes provoca ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y la amputación de los miembros inferiores.
- En 2021, la diabetes y la nefropatía diabética causaron más de dos millones de defunciones. Además, la hiperglucemia provocó alrededor del 11% de los fallecimientos por causas cardiovasculares.
- Seguir una dieta saludable, hacer ejercicio físico periódicamente, mantener un peso normal y evitar el consumo de tabaco son algunas de las maneras de prevenir la diabetes de tipo 2 o de retrasar su aparición.
- La diabetes puede tratarse, y sus consecuencias pueden evitarse o retrasarse mediante la actividad física y una dieta saludable, así como con medicación y sometiéndose periódicamente a pruebas de detección.
Panorama general
La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no logra utilizar eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre. Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada) que, con el tiempo, daña gravemente muchos órganos y sistemas del organismo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos.
En 2022, el 14% de los mayores de 18 años vivían con diabetes, lo que supone un aumento con respecto al porcentaje en 1990, que era del 7%. En 2022, más de la mitad (59%) de los adultos de 30 años o más que vivían con diabetes no tomaban medicación alguna contra esta afección. El porcentaje más bajo desde el punto de vista de la cobertura del tratamiento contra la diabetes se registró en los países de ingreso mediano bajo.
En 2021, la diabetes fue la causa directa de 1,6 millones de defunciones y, de todos los fallecidos por diabetes, el 47% tenía menos de 70 años. Además, otras 530 000 personas fallecieron a causa de una nefropatía diabética, y la hiperglucemia ocasiona alrededor del 11% de las defunciones por causa cardiovascular (1).
Desde el año 2000, las tasas de mortalidad por diabetes han ido en aumento. En cambio, entre 2000 y 2019, la probabilidad de fallecer entre los 30 y los 70 años de edad por alguna de las cuatro principales enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas o diabetes) se redujo en un 20% a escala mundial.
Síntomas
Los síntomas de la diabetes pueden manifestarse repentinamente. En la diabetes de tipo 2, los síntomas pueden ser leves, y pueden transcurrir muchos años antes de que sean evidentes.
Los síntomas de la diabetes son:
- sensación de mucha sed;
- necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual;
- visión borrosa;
- cansancio;
- pérdida involuntaria de peso.
Con el tiempo, la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos del corazón, los ojos, los riñones y los nervios.
Las personas con diabetes corren más riesgo de sufrir problemas de salud, como infartos de miocardio, derrames cerebrales e insuficiencia renal.
La diabetes puede causar pérdida permanente de la visión por daño de los vasos sanguíneos de los ojos.
Muchas personas con diabetes presentan problemas en los pies debido a los daños causados a los nervios y a un flujo sanguíneo insuficiente. Esto puede provocar úlceras en los pies y la amputación de esas extremidades.
Diabetes de tipo 1
La diabetes de tipo 1 (denominada anteriormente diabetes insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia) se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. En 2017 había 9 millones de personas con diabetes de tipo 1, la mayoría de ellas en países de ingreso alto. Todavía no se conoce la causa de este tipo de diabetes, ni se sabe cómo prevenirla.
Diabetes de tipo 2
La diabetes de tipo 2 afecta a la forma en que el cuerpo usa el azúcar (glucosa) para obtener energía, impidiendo que utilice adecuadamente la insulina, lo que puede aumentar las concentraciones de azúcar en la sangre si no se trata.
Con el tiempo, la diabetes de tipo 2 puede causar daños graves al organismo, sobre todo a los nervios y los vasos sanguíneos.
La diabetes de tipo 2 se puede prevenir en muchos casos. Hay factores que contribuyen a su aparición, como el sobrepeso, no hacer suficiente ejercicio y la herencia genética.
El diagnóstico precoz es importante para prevenir los peores efectos de la diabetes de tipo 2. La mejor vía para detectarla de manera temprana es acudir a un proveedor de atención médica para hacerse exámenes regulares y análisis de sangre.
Los síntomas de la diabetes de tipo 2 pueden ser leves y pueden pasar varios años antes de que sean evidentes. Pueden ser similares a los de la variante de tipo 1 pero, a menudo, menos intensos. En consecuencia, es posible que la enfermedad se diagnostique años después de que los primeros síntomas se hayan manifestado, cuando ya han aparecido complicaciones.
Más del 95% de las personas con diabetes tienen el tipo 2. Esta variedad de diabetes era conocida como «no insulinodependiente» o «de inicio en la edad adulta» porque, hasta hace poco, solo se observaba en los adultos. Sin embargo, en la actualidad se da cada vez más a menudo en los niños.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional aparece durante el embarazo y se caracteriza por una hiperglucemia cuyos valores, pese a ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para diagnosticar diabetes.
Quienes la presentan tienen más riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, tanto la madre como, posiblemente, sus hijos corren más riesgo de presentar diabetes de tipo 2 en el futuro.
La diabetes gestacional se diagnostica mediante pruebas diagnósticas prenatales, y no tanto porque la gestante refiera síntomas.
Deterioro de la tolerancia a la glucosa y alteración de la glucemia en ayunas
El deterioro de la tolerancia a la glucosa (comúnmente denominado «intolerancia a la glucosa») y la alteración de la glucemia basal (es decir, en ayunas) son estados de transición entre la normalidad y la diabetes. Aunque el riesgo de que ambos estados desemboquen en una diabetes de tipo 2 es elevado, esta evolución es evitable.
Prevención
La mejor manera de prevenir o retrasar eficazmente la aparición de la diabetes de tipo 2 es cambiar de hábitos.
Para ayudar a prevenir este tipo de diabetes y sus complicaciones, conviene:
- alcanzar y mantener un peso corporal saludable;
- mantenerse físicamente activo y hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado cada semana;
- seguir un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas;
- no fumar tabaco.
Diagnóstico y tratamiento
Se puede hacer un diagnóstico temprano determinando la glucemia mediante pruebas relativamente baratas. Las personas con diabetes de tipo 1 necesitan insulina para vivir.
Una de las formas más eficaces de tratar la diabetes es mantener unos hábitos saludables.
Algunas personas con diabetes de tipo 2 deben tomar medicamentos, como inyecciones de insulina o fármacos de otro tipo, para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Algunos de estos medicamentos son:
- metformina;
- sulfonilureas;
- inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa de tipo 2.
Además de los medicamentos para reducir el nivel de azúcar en la sangre, las personas con diabetes a menudo necesitan fármacos para bajar la tensión arterial y estatinas para reducir el riesgo de complicaciones.
A veces son necesarias otras intervenciones para tratar los efectos de la diabetes, por ejemplo:
- tratamiento de las úlceras en los pies;
- pruebas de detección y tratamiento de la insuficiencia renal;
- exámenes oculares para detectar la retinopatía (que causa ceguera).
Respuesta de la OMS
La OMS trabaja para estimular y apoyar la adopción de medidas eficaces de vigilancia, prevención y control de la diabetes y sus complicaciones, sobre todo en los países de ingreso mediano bajo. Con ese fin, la Organización:
- publica directrices científicas sobre la prevención de las principales enfermedades no transmisibles, incluida la diabetes;
- elabora normas y criterios sobre el diagnóstico y la atención de la diabetes;
- informa sobre la epidemia mundial de diabetes, en particular con la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes (14 de noviembre); y
- realiza tareas de vigilancia de la diabetes y sus factores de riesgo.
En abril de 2021, la OMS puso en marcha el Pacto Mundial contra la Diabetes, una iniciativa mundial destinada a lograr mejoras sostenidas en la prevención y la atención de la diabetes, especialmente en los países de ingreso mediano bajo.
En mayo de 2021, la Asamblea Mundial de la Salud acordó una resolución relativa al fortalecimiento de la prevención y el control de la diabetes y, en mayo de 2022, aprobó cinco metas mundiales relativas a la diabetes y la cobertura de la atención a los afectados que se deben alcanzar de aquí a 2030.
En la página web del Pacto Mundial contra la Diabetes encontrará más información acerca del pacto y podrá consultar las publicaciones técnicas relativas a esta afección para implicarse en iniciativas futuras.
Referencias bibliográficas
1. Red de Colaboración sobre la Carga Mundial de Morbilidad. Global Burden of Disease Study 2021. Results. Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria. 2024 (https://vizhub.healthdata.org/gbd-results/).