Datos y cifras
- Se estima que 3800 millones de personas menores de 50 años (64 %) en todo el mundo tienen infección por el virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1), la principal causa de herpes labial.
- Se estima que 520 millones de personas de 15 a 49 años (13 %) en todo el mundo tienen infección por el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2), la principal causa de herpes genital.
- La mayoría de las infecciones por VHS son asintomáticas o pasan desapercibidas, pero entre los síntomas del herpes se incluyen vesículas o úlceras dolorosas que pueden reaparecer periódicamente al cabo de un tiempo.
- Se estima que 205 millones de personas de 15 a 49 años (5,3 %) padecieron al menos un episodio sintomático de herpes genital en 2020.
- La infección por VHS-2 aumenta el riesgo de adquirir y transmitir infecciones por VIH.
Panorama general
La infección por el virus del herpes simple (VHS), denominada habitualmente herpes, es frecuente y puede provocar vesículas o úlceras dolorosas. Se propaga principalmente por contacto piel con piel. Puede tratarse, pero no tiene cura.
Hay dos tipos de virus del herpes simple.
El virus de tipo 1 (VHS-1) se propaga mayoritariamente por contacto bucal y causa infecciones en la boca y zonas contiguas (herpes labial o pupas o calenturas labiales). También puede causar herpes genital. La mayoría de los adultos están infectados por el VHS-1.
El virus de tipo 2 (VHS-2) se propaga por contacto sexual y causa herpes genital.
La mayoría de las personas no presentan síntomas o cursan solo síntomas leves. La infección puede causar vesículas o úlceras dolorosas que pueden reaparecer periódicamente al cabo de un tiempo. Los medicamentos pueden reducir los síntomas, pero no curan la infección.
Los síntomas recurrentes del herpes labial y del genital pueden provocar malestar. El herpes genital puede ser además estigmatizante y repercutir negativamente en las relaciones sexuales.
Signos y síntomas
La mayoría de las personas con herpes no presentan síntomas o cursan solo síntomas leves. Muchas personas no saben que tienen la infección y que pueden transmitir el virus a otras personas sin darse cuenta.
Los síntomas incluyen vesículas o úlceras dolorosas y recurrentes. Los primeros episodios de infección pueden causar fiebre, dolores corporales e inflamación de los ganglios linfáticos.
Los síntomas del primer episodio (o brote) de infección pueden ser diferentes a los de episodios recurrentes. De haber síntomas, a menudo comienzan con hormigueo, picor o quemazón cerca de donde aparecerán las llagas.
Los síntomas habituales del herpes labial incluyen vesículas (calenturas) o llagas (úlceras) en la boca o labios y zonas contiguas.
Los síntomas habituales del herpes genital incluyen bultos, vesículas o llagas (úlceras) alrededor de los genitales o el ano.
Estas llagas y vesículas suelen ser dolorosas. Las vesículas pueden abrirse, supurar y posteriormente formar costras.
Durante el primer episodio de infección, se pueden experimentar los siguientes síntomas:
- fiebre
- dolores corporales
- dolor de garganta (herpes labial)
- dolor de cabeza
- inflamación de los ganglios linfáticos cerca de la infección.
Es posible sufrir brotes repetidos a lo largo del tiempo (recaídas). Suelen ser más breves y menos graves que el primer brote.
Tratamiento
A menudo se recurre a medicamentos para tratar los primeros episodios sintomáticos (brotes), o los recurrentes, de herpes. Estos medicamentos pueden disminuir la duración de los síntomas y su gravedad, pero no curan la infección.
La eficacia del tratamiento de los episodios recurrentes es mayor si se inicia antes de que hayan transcurrido 48 horas desde el comienzo de los síntomas.
Entre los medicamentos antivíricos que se suelen administrar figuran el aciclovir, el famciclovir y el valaciclovir.
Tomar a diario una dosis más baja de uno de esos medicamentos (tratamiento supresor) también puede disminuir la frecuencia con la que reaparecen los síntomas.
El tratamiento diario suele estar recomendado para las personas que tienen episodios recurrentes muy dolorosos o frecuentes o que desean reducir el riesgo de transmitir el herpes a otra persona.
Para aliviar el dolor de las llagas puede tomarse paracetamol, naproxeno o ibuprofeno. Para adormecer la zona afectada puede aplicarse benzocaína y lidocaína.
El virus del herpes simple se aloja en el interior de las células nerviosas y alterna fases de inactividad y de actividad. Hay una serie de factores que pueden reactivar el virus, entre ellos:
- enfermedad o fiebre
- exposición al sol
- menstruación
- lesiones
- estrés emocional
- una intervención quirúrgica.
Las personas cuyo herpes labial se activa con la luz solar pueden reducir el riesgo de recaída evitando la exposición al sol y aplicándose filtros solares.
Para reducir los síntomas del herpes labial, se puede hacer lo siguiente:
- tomar bebidas frías o lamer polos de palo
- utilizar medicamentos contra el dolor de venta libre.
Para el herpes genital, se puede hacer lo siguiente:
- sentarse en un baño de agua templada durante 20 minutos (sin jabón)
- vestir ropa holgada
- utilizar medicamentos contra el dolor de venta libre.
Hay formas de reducir el riesgo de propagar el herpes, entre ellas:
- hablar con la pareja sobre la posibilidad de tener herpes
- no mantener relaciones sexuales en caso de presentar síntomas y utilizar siempre preservativo
- no compartir artículos que hayan estado en contacto con la saliva (herpes labial).
Hable con el profesional de la salud que la atiende en caso de embarazo, porque existe el riesgo de transmitir el herpes al bebé.
Alcance del problema
En 2020 (últimas estimaciones disponibles) 3800 millones de personas menores de 50 años (64 % de la población mundial) tenían infección por VHS-1 (labial o genital). La mayoría de las infecciones por VHS-1 se adquieren durante la infancia y causan herpes labial. Se calcula que alrededor del 10 % (376 millones) de las infecciones son genitales y se producen en personas de 15 a 49 años.
Se estima que el herpes genital por VHS-2 afecta a unos 520 millones de personas de 15 a 49 años (13 % de la población) en todo el mundo (datos de 2020). El VHS-2 infecta a las mujeres casi el doble que a los hombres porque la transmisión sexual es más eficaz del hombre a la mujer. La prevalencia aumenta con la edad, aunque el mayor número de nuevas infecciones ocurre en adolescentes y adultos jóvenes.
De acuerdo con las estimaciones, 205 millones de personas de 15 a 49 años (5,3 % de la población) padecieron al menos un episodio sintomático de herpes genital en 2020. La mayoría de esas personas (92 %) presentaron síntomas relacionados con la infección por el VHS-2. Este virus tiene muchas más probabilidades de provocar síntomas recurrentes que la infección genital por VHS-1.
Transmisión
El VHS-1 se transmite principalmente por contacto con el virus en las llagas, la saliva, la piel o la zona bucolabial. Aunque con menor frecuencia, también puede transmitirse a la zona genital por contacto bucogenital, lo que provoca herpes genital. Puede transmitirse desde superficies bucales o cutáneas en apariencia normales; sin embargo, el mayor riesgo de transmisión se da cuando hay llagas activas. Las personas que ya tienen infección por VHS-1 no pueden reinfectarse por ese mismo virus, pero sí contraer una infección por el VHS-2.
El VHS-2 se transmite principalmente durante las relaciones sexuales, por contacto con las superficies genitales o anales, la piel, las llagas o los líquidos de una persona infectada. El VHS-2 puede transmitirse aunque la piel tenga apariencia normal y, de hecho, la transmisión ocurre con frecuencia en ausencia de síntomas.
Aunque es más bien raro, el herpes (VHS-1 o VHS-2) puede transmitirse de la madre al recién nacido durante el parto y provocar herpes neonatal.
Posibles complicaciones
Infección por VHS-2 y por VIH
La infección por VHS-2 multiplica aproximadamente por tres el riesgo de infección por el VIH. Además, las personas infectadas por ambos virus tienen más probabilidades de transmitir el VIH. La infección por VHS-2 es una de las más frecuentes en personas que viven con el VIH.
Enfermedad grave
En personas inmunodeprimidas, por ejemplo las que presentan una infección avanzada por el VIH, el herpes puede dar lugar a síntomas más graves y recidivas más frecuentes. Entre las complicaciones raras del VHS-2 se incluyen la meningoencefalitis (infección cerebral) o infección generalizada. Si bien es raro, la infección por VHS-1 puede provocar complicaciones más graves, como encefalitis (infección cerebral) o queratitis (infección ocular).
Herpes neonatal
Cuando el recién nacido está expuesto al VHS durante el parto puede contraer el herpes neonatal. Este tipo de herpes es raro, con una frecuencia estimada de 10 casos por 100 000 nacidos en todo el mundo. Sin embargo, es una afección grave que puede producir discapacidad neurológica permanente o la muerte. El riesgo de herpes neonatal es mayor cuando la madre contrae la primera infección por VHS al final del embarazo.
Prevención
Las personas con síntomas de herpes labial deben evitar el contacto bucal con otras personas (incluido el sexo oral) y compartir objetos que hayan estado en contacto con la saliva. Las personas con síntomas de herpes genital deben abstenerse de mantener relaciones sexuales mientras sean sintomáticas. Los dos tipos de virus (VHS-1 y VHS-2) son especialmente contagiosos cuando hay llagas, aunque también pueden transmitirse en ausencia de síntomas y signos.
En las personas sexualmente activas, el uso correcto y sistemático de preservativos es la mejor forma de prevenir el herpes genital y otras infecciones de transmisión sexual. Los preservativos reducen el riesgo; ahora bien, la infección por VHS puede producirse igualmente por contacto con zonas genitales o anales que no están protegidas por el preservativo. La circuncisión médica masculina puede conferir protección parcial de por vida frente a la infección por VHS-2, así como frente a las infecciones por VIH y los papilomavirus humanos (VPH).
Debería ofrecerse la prueba del VIH a las personas con síntomas que sean indicio de herpes genital.
Las embarazadas con síntomas de herpes genital deben informar a los profesionales de la salud que las atienden. Prevenir la adquisición de una infección por VHS-2 es particularmente importante al final del embarazo, cuando más elevado es el riesgo de herpes neonatal.
Respuesta de la OMS
La OMS trabaja para sensibilizar sobre la infección por VHS y sus síntomas, mejorar el acceso a los medicamentos antivíricos y promover iniciativas de prevención del VIH entre las personas con herpes genital, como la profilaxis anterior a la exposición.
Además, la OMS y sus asociados prestan apoyo a la investigación para elaborar nuevas estrategias de prevención y control de las infecciones por VHS, como vacunas y microbicidas de uso tópico.