En muchos hogares el aire acondicionado se ha vuelto esencial para enfrentar las alta temperaturas estivales, pero ¿sabes cuál es la temperatura ideal a la que debes poner el aire acondicionado en verano?
Según recoge la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la temperatura del aire acondicionado en casa debe estar entre los 24ºC y los 26 ºC, teniendo en cuenta que la diferencia entre la temperatura exterior y la interior no debe superar los 12ºC.
Aunque haga mucho calor fuera, la recomendación es que la temperatura se ajuste a los grados indicados, ya que si variase de una manera brusca, podría repercutir en nuestra salud. Además, recuerda que, al mantener la temperatura ideal en el hogar, podremos ahorrar en nuestra factura de la luz.
Factores que influyen en la temperatura del aire acondicionado
Existen varios factores que pueden influir en la temperatura del aire acondicionado, los cuales son importantes tener en cuenta:
- Aislamiento de la vivienda: resulta clave para evitar que, durante los meses de más calor, entre el aire caliente del exterior al interior de la casa. Deben prestar atención aquellas personas que viven en un ático, ya que una gran cantidad del calor entra por ahí, al estar situado en la zona superior del edificio.
- Humedad: en los meses de verano, la humedad suele ser muy alta y, en ocasiones, puede resultar insoportable. Cuando eso ocurre, lo cierto, es que es más difícil bajar la temperatura de una casa, ya que la humedad mantiene el calor. Por eso, si quieres alcanzar los grados deseados, lo primero que tienes que hacer es reducir los niveles de humedad.
- Número de personas: el ser humano genera cerca de 120 W/h de calor. Por tanto, la cantidad de personas que se encuentren en una misma estancia impactará directamente en la temperatura de la habitación; a más personas, mayor será la temperatura.
- Preferencias personales: la temperatura ideal de confort varía entre personas. Algunas prefieren un ambiente más fresco, otras disfrutan de temperaturas más cálidas, y también hay quienes optan por un punto intermedio.
- Radiación solar: los grandes ventanales o superficies de vidrio, que cada vez se emplean más en las nuevas edificaciones, hacen que las temperaturas suban en el interior con la entrada del sol.
- Aparatos eléctricos: el creciente número de electrodomésticos y dispositivos electrónicos en el hogar contribuye a una mayor generación de calor. Además, la iluminación también emite calor, lo cual influye en la temperatura que debe mantener el aire acondicionado.
¿Cómo afecta la temperatura del aire acondicionado en la factura de la luz?
El uso del aire acondicionado se ha convertido en la solución de muchos hogares para afrontar el calor asfixiante del verano, pero también debemos ser conscientes de cómo esto puede repercutir en nuestra factura de la luz. Y es que, estamos hablando de uno de los electrodomésticos que más energía consume dentro del hogar, por lo que su uso continuado puede suponer un aumento significativo en el gasto de electricidad.
Es fundamental que sepas cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado y controlarla. Teniendo claro que lo más recomendable es no poner el aire acondicionado por debajo de los 25ºC, ya que tu confort no va a aumentar, pero sí lo hará tu consumo energético y, por tanto, el coste en tu factura de la luz.
Si utilizas constantemente el aire acondicionado y, encima, lo haces a temperaturas muy bajas, eso supondrá una carga adicional al sistema eléctrico y un mayor gasto energético en tu hogar. Recuerda que, cada grado de diferencia en la temperatura ambiente, supone un aumento del 8% en el consumo de energía del aire acondicionado.
También existen otros factores que van a influir en el impacto que este sistema de refrigeración tiene en la factura de la luz, como es el tamaño de la casa, la eficiencia energética y la tarifa de luz contratada. Por ejemplo, si vives en una casa grande o tu aparato de aire acondicionado es antiguo o poco eficiente, lo normal es que pagues más en tu factura eléctrica.
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