2. Retira las alfombras y los tejidos gruesos
En verano es recomendable utilizar tejidos más ligeros y frescos. Es el momento de guardar las alfombras y las cortinas gruesas que hacen que el ambiente se perciba más caluroso. Por eso, retirarlas durante los meses más calurosos del año ayudará a bajar la temperatura de tu hogar.
4. Refresca el interior de tu casa con plantas
Las plantas aportan color y vida a una casa, pero ¿sabías que hay algunas que pueden purificar el aire al mismo tiempo que refrescan el ambiente? Es el caso del lirio, el poto o la sansevieria, que ayudan a filtrar contaminantes y mantienen el aire mucho más fresco y limpio. Por eso, si colocas estas plantas de manera estratégica podrás reducir la sensación de calor de manera notable.
Además, si tienes plantas en tu terraza o jardín, ten en cuenta que al regarlas también reducirás la temperatura de la fachada, lo que ayudará a refrescar el interior de tu hogar.
6. Enciende la campana extractora durante el cocinado
La campana extractora no solo sirve para eliminar el humo, el vaho o los malos olores de la cocina, también resultan ideales para eliminar el exceso de calor que emiten las placas de cocción. Por eso, te recomendamos que enciendas la campana mientras estés cocinando. Así, evitarás que tu cocina se convierta en un auténtico horno dentro de casa.
8. Evita el uso del horno en exceso
El electrodoméstico que más calor genera en la cocina es el horno. Por eso, durante el verano, te recomendamos que hagas recetas más frescas como ensaladas, wraps, pasta, carne o pescado a la plancha y las típicas elaboraciones del verano como el salmorejo y el gazpacho.
Del mismo modo que te recomendamos poner la lavadora y el lavavajillas durante la noche, ya que son dos electrodomésticos que generan mucho calor durante su uso.