Por si te lo estabas preguntado…
Resuelve tus dudas consultando nuestras preguntas frecuentes sobre las calderas H2
¿Va a prohibir la UE las calderas de gas?
No. En edificios ya construidos la UE no establece ninguna prohibición al uso de calderas de gas. Sí que establece el fin de los combustibles fósiles (gas natural, petróleo, carbón) para 2035 pero abre la puerta a combustibles renovables. A partir de ese año, si la caldera puede funcionar con hidrógeno o biometano, podrá seguir utilizándose.
¿Cómo afectan las normativas europeas a las calderas de gas?
La Directiva Europea de Eficiencia Energética no fija ningún tipo de prohibición al uso, instalación o venta de calderas a gas. En ella solo se establecen compromisos obligatorios para los estados miembros con el objetivo de reducir el consumo de energía mediante la mejora de la eficiencia, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la utilización de energías renovables.
En la Propuesta para la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE sobre la Eficiencia Energética de Edificios (EPBD), por su parte, se fijan limitaciones al uso de combustibles no renovables, pero en ningún caso al uso de tecnologías (como las calderas de combustión a gas):
- Se prohíbe subvencionar las calderas alimentadas con combustibles fósiles a partir del 1 de enero de 2024.
- Se prohíbe la inclusión de calderas alimentadas con combustibles fósiles en edificios nuevos o que acometan grandes reformas a partir de 2026.
- Se fija el año 2035 para el fin del uso de combustibles fósiles (gas, petróleo y carbón) pero se abre la puerta al uso de combustibles renovables. A partir de ese año se podrán seguir usando calderas de combustión a gas si están adaptadas al uso de gases renovables como el hidrógeno y el biometano.
En cualquier caso, la Directiva EPBD es todavía una propuesta y tras su aprobación los estados miembros contarán con plazo máximo de 2 años para adaptarla.
En un futuro, ¿sólo se podrá instalar aerotermia?
En edificios ya construidos la UE no ha prohibido ninguna tecnología ni se obliga a la instalación de ninguna en concreto. Lo que establece la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD) es que, en el caso de nuevas edificaciones o viviendas en las que se acometan grandes reformas, a partir de 2028 estará prohibida la instalación de calderas que no estén preparadas para funcionar con gases renovables (hidrógeno o biometano).
En cualquier caso, la Directiva EPBD es todavía una propuesta y tras su aprobación los estados miembros contarán con plazo máximo de 2 años para adaptarla.
¿Cuándo estará disponible el hidrógeno?
El uso del hidrógeno avanza constantemente. En una primera fase se podrán inyectar gases renovables, como hidrógeno y biometano, en diferentes proporciones. El objetivo de la UE es permitir su uso generalizado para 2050.
¿Cómo irá aumentando la proporción de hidrógeno en la red de gas?
El hidrógeno es una realidad y la UE tiene como objetivo su uso generalizado en 2050. En los próximos 15 años se inyectarán gradualmente gases renovables, como hidrógeno y biometano, a la red de suministro de gas natural. A medida que aumente la capacidad de producción, dependiendo del país, se irá ampliando hasta el 100%.
Con la llegada del hidrógeno, ¿tendré que cambiar de caldera?
Si cuentas con una caldera MiConnect® H2 Ready preparada para funcionar con hasta un 20% de hidrógeno y un 100% de biometano no será necesario hacer ningún cambio. En la siguiente fase de la transición energética, cuando la red de gas suministre hasta un 100% de estos gases renovables, la caldera se podrá actualizar añadiendo un kit de conversión.
¿Y qué pasará cuando el porcentaje que llegue a tu hogar sea del 100%? En Saunier Duval ya estamos innovando nuestros productos para ofrecerte calderas preparadas desde fábrica para funcionar con el 100% de gases renovables.
Con la llegada del hidrógeno, ¿será necesario hacer algún ajuste en la caldera H2 Ready?
Las calderas MiConnect® H2 Ready cuentan con el exclusivo sistema de combustión FlameFit que adapta automáticamente la caldera, independientemente de la calidad y del tipo de gas, garantizando siempre la combustión óptima y maximizando su rendimiento. De ahí que estén ya preparadas desde fábrica para hacer frente a la transición energética sin que sea necesario realizar ningún ajuste en la caldera.