El término almacenamiento en la nube abarca diversas funcionalidades de almacenamiento que están a disposición de los clientes de nube y que se ejecutan en el hardware de un proveedor de nube. Cada una de estas funcionalidades satisface una necesidad diferente, pero todas ofrecen la flexibilidad de pagar solo por lo que se usa. El proveedor es responsable de mantener el hardware correspondiente y garantizar que los datos siempre estén disponibles, sean flexibles y estén protegidos.
Los tipos más habituales de almacenamiento en la nube son de objetos, archivos y bloques.
Los tipos de almacenamiento se diferencian principalmente en cómo se accede a ellos y en el nivel de rendimiento que ofrecen. La aplicación que utiliza el almacenamiento y su ubicación determinan los requisitos de almacenamiento.
El acceso al almacenamiento de objetos difiere al de los demás tipos de almacenamiento tratados. Las aplicaciones de software deben estar desarrolladas intencionalmente para usar el almacenamiento de objetos llamando a las API web. El almacenamiento de objetos se mantiene de forma remota desde la aplicación y se usa en dos situaciones similares pero diferentes. En primer lugar, a menudo se accede a través de Internet con aplicaciones que se ejecutan en equipos individuales, dispositivos móviles, dispositivos de Internet de las cosas, etc. En segundo lugar, pueden utilizarlo las aplicaciones que se ejecutan en la nube.
Las aplicaciones que usan el almacenamiento de objetos pueden almacenar y recuperar datos no estructurados del almacenamiento de objetos en una ubicación remota sin necesidad de un sistema de archivos. Los elementos almacenados son simplemente “objetos” abstractos en la nube. Esto significa que el desarrollador de aplicaciones mantiene la máxima flexibilidad y dispone de un almacén de datos de formato libre básicamente ilimitado en la nube, mientras que solo se le cobrará por la cantidad de datos que almacene y transfiera.
Las desventajas del almacenamiento de objetos son dos: implica algo más de trabajo para los creadores de la aplicación, que deberán gestionar los formatos de sus propios objetos, y existen limitaciones de rendimiento. Al almacenamiento de objetos se accede mediante software que ejecuta llamadas de API, normalmente a través de Internet. Por ello, una tarea que podría llevarle microsegundos al almacenamiento de conexión directa y milisegundos al almacenamiento de bloques y al de archivos, en el caso del almacenamiento de objetos el tiempo necesario podría ascender en ocasiones a un segundo o más. En múltiples casos de uso, como cuando los usuarios finales ejecutan aplicaciones conectadas al almacenamiento en la nube desde sus teléfonos, este rendimiento resulta aceptable, sobre todo porque a cambio disponen del “acceso desde cualquier lugar” que ofrecen estas aplicaciones. El rendimiento es considerablemente superior cuando una aplicación que recurre al almacenamiento de objetos se ejecuta en la misma nube donde se almacenan los objetos, ya que todos los recursos se alojan en la misma región de la propia red local del proveedor de nube.
El almacenamiento de archivos es la solución ideal para almacenar datos a los que se accede con poca frecuencia y que deben conservarse durante largos períodos. El almacenamiento de archivos es más rentable que el almacenamiento de objetos para preservar datos inactivos. Sin embargo, a diferencia de las demás opciones de almacenamiento, la recuperación de datos almacenados en archivo no es inmediata.
Tanto el almacenamiento de objetos como el almacenamiento de archivos emplean bloques como contenedores lógicos para almacenar objetos. Un bloque es un compartimiento único con políticas que determinan las acciones que pueden realizarse en los objetos del bloque y quiénes pueden realizarlas.
Cuando los bloques se crean para alojar datos como objetos, las organizaciones pueden decidir qué nivel de almacenamiento predeterminado es adecuado para sus datos: almacenamiento estándar o de archivo. El almacenamiento de objetos también puede mover objetos al almacenamiento de archivos de forma automática.
La mayoría de las aplicaciones tradicionales que se ejecutan en un servidor físico y aprovechan las unidades físicas de tu centro de datos utilizan el almacenamiento de archivos. Los sistemas operativos, como Linux o Microsoft Windows Server, presentan las aplicaciones que se ejecutan en ellos con un sistema de archivos: un único conjunto coherente de reglas y métodos para almacenar y recuperar datos. El sistema operativo se encarga de los detalles detrás de escena. Por ejemplo, ¿el disco físico es un disco de estado sólido (SSD)? ¿Un disco duro rotativo tradicional? ¿Un disco óptico? ¿O un recurso compartido de archivos de red en remoto? Mientras el sistema operativo se encarga de estos detalles, las aplicaciones simplemente abren archivos, los leen, escriben en ellos y los guardan mediante llamadas estandarizadas a las API.
El almacenamiento de archivos en la nube presenta un recurso compartido de archivos de red estándar (similar a los recursos compartidos de archivos de red que puede ejecutar en su propio centro de datos) al sistema operativo que ejecuta en los servidores en la nube. Estos sistemas operativos presentan ese sistema de archivos a las aplicaciones que se ejecutan en una máquina virtual. No es necesario modificar ni cambiar las aplicaciones para que se ejecuten en la nube: siguen ejecutándose con el almacenamiento de archivos que siempre utilizaron.
El proveedor de nube gestiona el hardware, que incluye los discos físicos y los recursos de red, y garantiza la protección de los datos. Los clientes disponen de una capacidad incremental adicional a medida que crecen sus necesidades. Las ventajas inherentes del almacenamiento de archivos en la nube resultan evidentes, sobre todo si se compara con los métodos utilizados tradicionalmente que involucran compras masivas programadas de sistemas de archivo en red para satisfacer futuras necesidades de crecimiento y el hecho de que es usted el encargado de gestionar el hardware y proteger los datos.
Los volúmenes en bloque son como el almacenamiento de archivos en la nube, ya que también son una versión mejorada de un tipo de almacenamiento de red que puede que ya estés ejecutando en tu centro de datos. Gracias al volumen en bloques, existen menos gastos generales de red y un mayor rendimiento, pero, por otro lado, este implica más configuración y gestión en los sistemas operativos.
Los volúmenes en bloque de Oracle emplean un único tipo de volumen que puede configurarse sobre la marcha con diferentes parámetros para incrementar el rendimiento o reducir los costos. A diferencia del almacenamiento de archivos en la nube, los volúmenes en bloque se deben configurar con un tamaño específico, pero ese tamaño se puede aumentar en cualquier momento siempre que el volumen permanezca en línea y disponible para las aplicaciones que lo utilizan.
Al igual que con cualquier servicio en la nube, el proveedor gestiona el hardware y la planificación de la capacidad, y garantiza que los datos se repliquen y protejan.
La computación de alto rendimiento (HPC) es cada vez más habitual, ya que más empresas usan inteligencia artificial, aprendizaje automático, simulaciones de ingeniería y aplicaciones de creación de modelos financieros. Los avances de los últimos años han hecho posible, fácil y asequible la computación de alto rendimiento en la nube.
Sin embargo, el rendimiento compartido del sistema de archivos de los clústeres con recursos informáticos suele ser una barrera para las simulaciones, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la creación de modelos complejos. Sin embargo, todas estas cargas de trabajo son compatibles con la configuración y especificaciones correctas.
En el caso de Oracle, las cargas de trabajo de alto rendimiento (como la creación de modelos complejos) prosperan debido a que el almacenamiento de bloques está respaldado por recursos NVMe SSD y centros de datos con una arquitectura de red rápida y sencilla. El rendimiento del almacenamiento de bloques de Oracle también cuenta con el respaldo de un acuerdo de nivel de servicio (service level agreement, SLA) único. Obtén más información en esta publicación del blog de Oracle Cloud Infrastructure.
Este tipo de almacenamiento requiere la creación manual de clústeres de servidor de archivos con instancias informáticas en la nube que dispongan de unidades de estado sólido de conexión directa, pero proporciona los niveles más elevados de rendimiento (el rendimiento más alto y la latencia más baja) necesarios para estas aplicaciones de HPC.
Para los administradores del almacenamiento empresarial, intentar mantener el ritmo que marca el crecimiento de los datos al tiempo que hacen malabares para abordar las necesidades de seguridad de los datos, los requisitos de archivado y los problemas de contención de costos es como nadar contracorriente con una pila de matrices de almacenamiento físico en sus espaldas.
La escalabilidad de la nube y su modelo flexible de pago a medida que crece implican que los administradores del almacenamiento empresarial no tengan que incurrir en elevados gastos para aplicar una mejora de almacenamiento, independientemente del tamaño o la granularidad, ya sea un desafío granular a corto plazo o planificado. Además, el consumo de servicios en la nube casi siempre se considera un gasto operativo y suele ser una partida del presupuesto mensual. Ambos aspectos facilitan sistemáticamente la creación y el control de los gastos.
Estos son algunos de los múltiples casos de uso de soluciones de almacenamiento en la nube en forma tanto de almacenamiento de objetos como de almacenamiento de archivos o volúmenes en bloque.
La realización de copias de seguridad y su recuperación son el proceso de almacenamiento de copias de datos para proteger a las organizaciones frente a la pérdida de información. Aprovechar la nube para realizar copias de seguridad puede proteger una copia de los datos en una ubicación remota en caso de fallo o desastre.
Crear copias de seguridad de los datos en la nube puede consolidar la estrategia de protección de datos de una organización sin aumentar la carga de trabajo del personal de TI. Los servicios de creación de copias de seguridad del almacenamiento en la nube funcionan para muchas organizaciones como una instalación externa. Existen diversos enfoques respecto de las copias de seguridad en la nube que pueden adecuarse con facilidad al proceso existente de protección de datos de la organización. Entre ellos, pueden mencionarse los siguientes: