MÁS INFORMACIÓN
Sarcoidosis Síntomas
Muchas personas que tienen sarcoidosis no tienen síntomas, o es posible que no se sientan bien pero que no tengan ningún síntoma evidente. Otras personas pueden sentirse deprimidas, tener mucho cansancio o una sensación general de malestar. También es posible que sufra desmayos o pérdida de peso sin explicación.
Síndrome de Lofgren
El síndrome de Lofgren es un conjunto de síntomas clásicos de sarcoidosis, que incluye:
- hinchados en el pecho, el cuello, el mentón, las axilas o la ingle
- erupción con unos pequeños bultos que producen picazón o dolor, conocidos como , que aparecen comúnmente en la cabeza, el cuello o las piernas
- visión borrosa, dolor o enrojecimiento ocular, sensibilidad a la luz u ojos llorosos
- dolor, rigidez o hinchazón de las articulaciones
- fiebre
Algunas personas tienen síndrome de Lofgren al inicio de la sarcoidosis. Esto se observa con mayor frecuencia en mujeres de 30 a 40 años. Por lo general desaparece por completo en un plazo de dos años.
Sarcoidosis en los pulmones
Si tiene sarcoidosis en los pulmones, es posible que experimente estos síntomas:
- sibilancias
- tos
- falta de aire
- dolor torácico
No obstante, es posible tener sarcoidosis en los pulmones y no tener esos síntomas. Por ejemplo, las erupciones o llagas en la piel pueden incluir eritema nodoso (explicado anteriormente) o lupus pernio. El lupus pernio produce llagas en la piel que suelen afectar la cara, en especial la nariz, las mejillas, los labios y las orejas. Normalmente, esas llagas duran mucho tiempo. El lupus pernio afecta a los afroamericanos con más frecuencia que a otros grupos.
Otros síntomas
Es posible que presente otros síntomas según los órganos afectados:
- hígado o bazo más grande que lo normal o ictericia, que puede hacer que los ojos o la piel se vean amarillentos
- problemas del sistema nervioso, como dolor de cabeza, mareos, problemas de visión, convulsiones, cambios súbitos del estado de ánimo, alucinaciones, delirios o dolor nervioso
- palpitaciones cardíacas o latidos cardíacos irregulares
- dolor abdominal, náuseas o vómitos
- dolor o sensibilidad muscular
- glándulas salivales hinchadas