Capítulo 1: El Portal Desconocido
La noche se cernía sobre Kamakura como un manto de penumbra, enredándose entre los tejados y las copas de los árboles que rodeaban el laboratorio de investigación de diclonius. En el interior de esta fortaleza tecnológica, los ecos del día se desvanecían mientras los científicos trabajaban con febril intensidad. El doctor Yamada, conocido por su determinación casi obsesiva, se movía de un monitor a otro, ajustando los parámetros de una máquina que se erguía en el centro de la sala como una torre de metal y cables enredados.
El experimento de esa noche era el resultado de años de investigación. Yamada y su equipo creían que, si conseguían abrir una brecha en la realidad, podrían acceder a otras dimensiones y estudiar fuentes de energía desconocidas, quizás incluso controlar la inestabilidad de los diclonius. Las luces rojas y verdes parpadeaban en el panel de control, y un zumbido inquietante llenaba el aire, similar al murmullo de una colmena en plena