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Base Genética y Variantes:
Hablar de “Razas Gensianas” es relativamente complicado, ya que, primero hay que entender que los gensianos no son una especie evolucionada en la tierra como los humanos o los demás seres vivos conocidos por estos. Fueron implantados en el ecosistema de este mundo de forma artificial por parte de los Zedranos.
Comparten genética con la anterior raza mencionada y con los dragones, lo que les da un característico ADN complejo de proteínas concluidas en núcleos energéticos, capaz de almacenar información a nivel cuántico (Compararlo con el ADN de una criatura regular, es como comparar un simple programa de código definido que rara vez muta, con una compleja inteligencia artificial) Este ADN es prácticamente una consciencia colectiva, y guía toda la especie gensiana sin importar que tan separados estén los unos de los otros. Cosas muy básicas, como indicarles si reproducirse mucho o poco según las condiciones del hábitat o la cantidad de población, y cosas muy complejas, como brindarles mutaciones que los adapten mejor a su entorno.
Partiendo de eso, los Zedranos agregaron un complemento genético que abarca todas las formas de vida pluricelulares de la tierra, incluyendo los humanos, y para asegurarse de que sean compatibles con la semilla Caninofelinoide Zedrana, adaptaron todas esas características en tres bases con rasgos mamíferos, que serían conocidas como variantes gensianas. Ya se habló detalladamente de estos en los archivos de “Machos Gensianos” y “Hembras Gensianas” así que, para resumir.
Variante Canina: Ágiles, de contextura esbelta, astutos y muy eficientes para coordinar estructuras sociales.
Variante Felina: Fuertes, más “gruesos” y resistentes que los caninos, rasgos ligeramente más afilados y más especializados en la competitividad, el desarrollo de carácter y orgullo.
Variante Excéntrica: Un intermedio entre las otras dos variantes, conteniendo una amalgama de diversos rasgos mamíferos que las anteriores no admitían (úrsidos, procyonidae, marsupiales, roedores, etc.) Además de la peculiar característica de poseer pelos huecos con vasos capilares más gruesos en sus espaldas, codos, hombros, nuca y coronilla, que les permite endurecer el pelaje como púas afiladas (Una función que en las otras dos variantes sólo sirve para manifestar rubor) lo que les hizo ganar el segundo nombre de “Variante Eriza”, a pesar de que es muy poco lo que tienen de erizos.
Estas Variantes Gensianas sentarían las bases para una enorme diversidad genética, y debido a que se suelen heredar de forma materna (Si la madre es canina, la cría lo será, si la madre es felina, será felina, si la madre es excéntrica, será excéntrica) amen de facilitar la gestación y el parto, las variantes perdurarían imperturbables a lo largo de toda la historia de la raza gensiana, no así los siguientes.
Razas Puras:
Las primeras en surgir, junto con las variantes, extremadamente diversas en tamaños, cualidades físicas, comportamientos y hasta cultura (Ya que los Zedranos, si bien tenían intenciones de arrancar la tierra de las manos del dominio humano, no querían que su diversidad cultural se extinga, inculcando alguno de sus rasgos de forma instintiva en varias de estas razas)
Pero el detalle que las hacía destacar, era sus pelajes, los cuales junto con sus proporciones físicas, los asemejaban de sobremanera con algunos animales terrestres, pues sus manchas y patrones eran prácticamente idénticos. Habían decenas de razas diferentes con diversas culturas, que formaron sus pequeños nichos dentro de las Facciones Gensianas, algunas más destacables que otras.
Por ejemplo, los Lao’hu, enormes tigres con una altura mínima de 2.50 metros, con una cultura idéntica a la de la china tradicional.
Los Lupus, poderosos lobos gigantes que competían en altura con los Lao’hu, adoptando sustantivos y rasgos de la cultura griega antigua.
Los Medvevi blancos y pardos, con forma de osos espinosos de la variante excéntrica. Verdaderas moles musculares de más de 3 metros de altura, que se quedaron con los aspectos más rústicos y feroces de la cultura rusa.
Los Cougars, obviamente pumas, con alturas que oscilaban entre 1.80 y 1.90 metros, preservando tradiciones que abarcaban la mayor parte del mundo angloparlante.
Los Kitses, pequeños zorros rojos que a duras penas rozaban la altura de 1.20 metros, pequeños y escurridizos seres que adoptaron un sin fin de formas de la cultura japonesa.
Sin dejar de contar con los Yaguaretes (Jaguares) de costumbres sudamericanas, los Singa (Leones) más enfocados en las culturas tribales más icónicas de áfrica. Y así se puede seguir con una larga lista de razas, ya que, había, en términos coloquiales, “de todo un poco”.
Etnias Gensianas:
Finalizada la guerra contra el imperio humano de la Cruz Contemporánea, la era del hombre acabaría, dando paso a la próspera Era Gensiana. Una época que destacaría por ser una transición a un mundo completamente distinto. Las enormes facciones gensianas, la Ártica y la Antártica, se reducirían a simples organismos militares de control mundial que sólo intervendrían para mantener orden, y esto permitiría que la mayoría de sus habitantes gensianos abandonen las inmensas instalaciones para ir a hacer sus vidas alrededor del mundo.
Una era en donde reinó un estancamiento en la tecnología militar, a causa de la falta de conflictos, que no iban más allá de pequeños encuentros armados entre pequeñas tribus y facciones tanto humanas como gensianas, los cuales siempre se resolvían de forma honorable y sin llegar a problemas mayores.
Aquí, las razas Gensianas puras tuvieron la oportunidad de armar sus propias naciones en donde su cultura pueda prosperar, el problema es que, a causa de la guerra pasada y la explotación militar hacia los machos por parte de una cultura fuertemente hembrista, había dejado a algunas de las razas prácticamente extintas. Los inmensos Lupus, Lao’hu, y Medvevi, por ejemplo, sufrieron la separación forzada de sus machos para integrarlos a las filas de pacificación de las facciones, forzando a sus hembras a buscar machos dentro de otros grupos demográficos, y condenando sus rasgos únicos a la desaparición dentro del mestizaje. Pero, incluso las razas más numerosas y exitosas en su demografía, como Coyotes, empezaron a “diluirse” pues los gensianos en general, a medida que se asentaban en ciertos lugares, comenzaron a sufrir mutaciones a lo largo de los 500,000 años que duró la Era Gensiana, mutaciones que los ayudaron a adaptarse de forma especializada a los climas y condiciones de las zonas en donde vivían.
No hay que confundirse, aún había mucha diversidad, y aún era común que nacieran mestizos con algún milagro en su lotería genética, que les permitiera desarrollar aunque sea pelajes similares a los de las razas puras, pero lo cierto, es que fueron cinco grandes Etnias las que empezaron a crecer demográficamente, hasta ocupar el mayor porcentaje de población gensiana sobre el planeta:
Los moros: La tercera etnia más numerosa. Gensianos de brillosos pelajes negros, en algunos individuos, rizados, en otros ondulados, con coloraciones de iris que variaban entre un claro tono café, hasta el más intenso rojo rubí. Adaptados por completo a la vida en regiones tropicales verdes, infernalmente densas, en donde cualquier cosa podía representar un peligro. Organizados en pequeñas tribus a lo largo de las zonas selváticas y boscosas del globo, a pesar de vivir en entornos hostiles, se caracterizaron por ser extremadamente pacíficos y amables, hasta un extremo en el que se volvían totalmente sumisos. En donde realmente destacaban, era en la cacería y la supervivencia… No necesitaron de cuerpos grandes y fuertes, eran más bien delgados y de contextura frágil, pues les bastaba con su astucia, sus lanzas, trampas, arcos y sus negros pelajes que se camuflaban con la noche para subsistir y obtener sus recursos.
Una etnia sumamente numerosa, que por culpa de su pacifismo en términos militares, fue bastante maltratada por otras, pues muchos de sus ejemplares masculinos, eran arrancados de sus hogares y vendidos, principalmente porque la mayoría de las hembras los adoraban por su predisposición sumisa, su libido alto y sus proporciones físicas en términos sexuales.
No ayudó en absoluto que las propias matriarcas de las tribus moras empezaran a ver esto como un negocio rentable para intercambios y relaciones bilaterales, oficializando la venta de muchachos moros como “acompañantes”. Pero se trata de una Etnia fuerte, con voluntad y que se adapta a todo, aún prevaleciendo en las fechas de la era Dragónica.
Los Zheltos: La segunda Etnia más numerosa. Gensianos Rubios con ojos que variaban entre tonos verdes y azules. Más centrados en la vida dentro de la zona ecuatorial y extensiones de desiertos, sabanas y estepas. Con un metabolismo que los hacía capaces de sobrevivir con muy poco alimento y agua, así como una enorme resistencia al calor (Siendo capaces de salir a caminar bajo el pleno rayo solar y con temperaturas que matarían fácilmente a cualquier forma de vida que esté expuesta). A diferencia de los moros, no tenían un estándar físico, podían ser pequeños y esbeltos, o enormes y con buena musculatura.
Contando con una monstruosa resistencia física que les permitía esprintar durante más de 24 horas, y con la capacidad de alcanzar velocidades de hasta 100 kilómetros por hora en sus ejemplares más ligeros, eran perseguidores infalibles a los que no se les escapaba absolutamente nada, así como nómadas innatos que no necesitaban ningún asentamiento. Movilizándose fácilmente sin necesidad de ningún tipo de transporte (Mas allá de botes para cruzar ríos y océanos)
Sumado a su gran carisma, se volvieron una etnia sumamente exitosa, que viajaba por todas partes en el mundo, comerciando pieles y carne con diferentes pueblos gensianos y humanos. Muchas veces, contratados como mercenarios para dar de baja a plagas y fieras peligrosas. (ya que los animales también estaban evolucionando en este nuevo mundo, volviéndose cada vez más grandes y fuertes)
Los Azules: Conocidos groseramente por algunas facciones humanas como “Asiáticos Gensianos”, por la enorme similaridad en rasgos y culturas, esta fue la raza más numerosa en toda la tierra de la Era Gensiana. Con rasgos muy refinados, como ojos rasgados con iris de tonalidades grises, colmillos muy finos, orejas cortas y puntiagudas, proporciones relativamente esbeltas y estaturas que no solían superar los 1.65 metros. Pero lo más destacable, los hermosos colores de sus pelajes: Iban desde el celeste, pasando por azul y el añil, hasta tonos morados y rojos, colores genéticamente imposibles en las otras etnias. En ocasiones más opacos y grisáseos, pero en otras, muy intensos y saturados. Incluso, algunos ejemplares desarrollaban algo denominado como “Tercer Ojo”: Manchas en el centro de su frente con formas romboides o circulares, con un tono que las hacía resaltar del resto del pelaje.
Si bien evolucionaron para adaptarse a climas templados, su genoma les brindó cualidades que los hizo capaces de soportar una gran amplitud térmica, desde las más gélidas heladas, hasta los calores más abrasadores. Pero lo más importante, es que los hizo adaptarse muy cómodamente a la vida marítima, (Siendo esta una de las razones por la que les quedó el nombre de “azules”) por lo que fueron a los que más fácil les resultó expandirse por todo el mundo.
A diferencia de las otras etnias, estos eran mucho más organizados, y apenas tardaron algunas décadas en unificar a la mayoría de sus coloridas tribus en una sola gran nación, la cual, por su propia cuenta y sin ayuda de las grandes Facciones Polares, desarrolló increíbles tecnologías que pronto dejaron en ridículo a la humanidad en su era dorada. Por lo que no les llevó mucho tiempo en hacerse con el control de casi todo el mundo, formando lo que se conoció como el Gran Imperio Azul, cuya arquitectura pseudo-oriental pronto plagó todo el mundo. Grandes comerciantes, excelentes diplomáticos y con ciudades perfectamente organizadas y prósperas, que brindaron un gran sistema de salud y bienestar, no sólo para ellos, sino para las demás etnias gensianas y sobrevivientes humanos. Hasta dándose el lujo de entregarles a las otras etnias y grupos poblacionales gensianos, sus propias naciones bien organizadas operando dentro del imperio.
Las Facciones Polares vieron esto con temor, pues si bien no hacían nada malo, la idea de un gran imperio unificado, les traía recuerdos de los horrores que atestiguaron durante las eras oscuras de la humanidad con la Cruz Contemporánea (Quienes también empezaron como los “buenos y los justos” pero resultaron ser terriblemente corruptos) sin embargo, la tecnología Azuliana ya estaba compitiendo con la de ellos, y no podían arriesgarse a una segunda gran guerra, que vuelva a dejar el mundo en ruinas. Así que decidieron no hacer nada, y confiar en que la superioridad moral, que tenían los gensianos en comparación de la raza humana, evite que la historia se repita. (Cosa en la que tuvieron razón)
Los polares: En términos de población, ocuparon el cuarto lugar, siendo mucho menos numerosos que las primeras tres Etnias, pero estos, a diferencia de los demás, fueron los descendientes mestizos de las Facciones Polares, que decidieron permanecer en estas, creciendo demográficamente y hasta formando pequeñas ciudades alrededor de las instalaciones. Acostumbrándose a un frío extremo que haría sufrir incluso a los Azulianos, desarrollaron orejas cortas, tan redondeadas como muchos de sus rasgos físicos, y pelaje blanco tan denso que aislaba por completo sus cuerpos del exterior, con ojos de intensas tonalidades azules y rasgos faciales simpáticos. Esta fue la etnia más poderosa de la raza gensiana, pues fueron los que heredaron las Facciones Polares junto con la gran tecnología militar de estas. Siendo los encargados de mantener el orden mundial y la paz, asegurándose de que ningún conflicto escale demasiado.
Hay poco más que destacar de ellos, como ser bastante calmados y de pocas palabras, un metabolismo muy lento y una proteína que los hacía sobrevivir cuando se congelaban por completo. Dándose muchos casos de miembros de esta etnia que se perdían en las eternas noches heladas de los polos, pero luego revivían al ser rescatados y descongelados.
Los Zorro-lobos: Es la más antigua de todas las Etnias, teniendo sus orígenes apenas en la primera década después de la Guerra, y la única que aún podía ser considerada como “Raza”… Pues a diferencia de las demás, que fueron el resultado de una evolución adaptativa, estos tuvieron un origen específico en una región de Centroamérica, fruto de la unión de dos Razas Puras a punto de perecer demográficamente.
Las hembras de la última tribu Lupus, las cuales ya no tenían machos a causa de que las facciones polares las despojaron de estos, y los Kitses asentados en una pequeña aldea, sufriendo una caída enorme en su natalidad por culpa de un gen que provocaba un nacimiento de hembras cada vez menor.
Nadie, nisiquiera a los Zedranos, se les hubiese ocurrido la posibilidad de que enormes bestias de más de dos metros como los Lupus, se les pasara por la cabeza la idea de cruzarse con Kitses, literalmente una raza pigmea, a cuyos ejemplares podrían aplastar con el peso de sus cuerpos, y con una diferencia abismal en el tamaño de sus genitales, que dificultaría de forma extrema la reproducción y la vida sexual. Algo tan ridículo y complicado como tratar de disparar una bala de calibre 22 a través del cañón de un tanque.
Pero, contrario a cualquier idea que se podía tener, los pequeños machos Kitses, aislados en una idea de mundo con cada vez menos hembras disponibles, y desesperados por dejar descendencia, tal y como les indicaban sus instintos, resultaron ser bastante más hábiles de lo esperado. Y a las hembras Lupus, también algo desesperadas, no les desagradó la idea de parejas sexuales tan pequeñas, que podían alzar del pellejo en sus lomos con sólo dos dedos. De hecho, descubrieron lo mucho que les gustaba tener, en términos de intimidad, parajas tan disparejas. Ya no se trataba de enormes y viriles Lupus, pero sí algo que les daba mucha más libertad y juego, así que no tardaron en convertir al reservado y conservador pueblo Kitse, en un paraíso hedonista en donde saciar sus instintos.
Como si no fuera suficiente, lo que se esperaba que fuesen simples mestizos ligeramente más pequeños que los Lupus, resultaron ser algo muchísimo más especial. Ya que, un genoma muy específico de los Lupus, al combinarse con el de los Kitses, dio origen algo llamado “Gen Incorruptible” o “Pureza Forzada” ...Una característica que dotó a los nuevos individuos de unos rasgos que, sin importar cuantos mestizajes haya con esta nueva raza, mientras sea dentro de la variante canina (en la que funciona el gen incorruptible), siempre se mantendrían intactos.
Esto, haría de los Zorro-Lobos, una etnia que, si bien era mucho menos numerosa que las otras cuatro, se trataba de la más estable. Con un pelaje gris como el acero, y contrastes puramente blancos en la zona frontal de sus torsos (llegando hasta los genitales en los machos y hasta la parte alta del abdomen en las hembras), hocicos, interior de las orejas y punta de la cola, complementados con ojos de colores intensos como el de piedras preciosas: Verdes, Azules, Rojos, Violetas, Turquesas, Amarillos Naranjas… Prácticamente todo el arcoíris impreso en los iris de esta Etnia (Una característica totalmente opuesta a la de los Azules, que si bien poseían una amplia gama de colores llamativos en sus pelajes, sus ojos eran casi siempre grises)
Una de las características más destacables, era un pequeño rasgo que se podía considerar dimorfismo sexual. Se trata de regiones de pelaje negro que se formaban en las puntas de las orejas y algunos mechones de cabello (También en las extremidades, en casos muy extraños) que desarrollaban exclusivamente los machos Zorro-lobo cuando comenzaban la pubertad y estando completas para cuando ya producían sus primeros espermatozoides (Y es ahí en donde radica lo especial de esta característica, porque en otras etnias, razas o mestizos, la aparición de marcas así, no se manifestaban bajo un concepto tan específico).
Esta raza tanía una personalidad fuerte. Eran generalmente amables y tranquilos, pero de mucho carácter cuando les tocaba defenderse, además de contar con la agilidad y ligereza de un pequeño zorro, combinados con la destructiva fortaleza y resistencia de un gran lobo, algo que resultaba en seres extremadamente versátiles, capaces de ser más rápidos y fuertes que las otras Etnias sin dificultad, además de adaptarse a la enorme mayoría de climas y entornos que el mundo tenía para ofrecer.
La raza se dividió en dos grandes culturas: Los Zorro-Lobos Nipponbunka, que mantuvieron las costumbres pseudo-japonesas de sus antepasados Kitses. Y los Zorro-Lobos Éllines, más apegados a las tradiciones Griegas de las últimas Lupus. Algo que se pudo ver reflejado en sus apellidos.
Empezando con una preferencia por los climas fríos y templados, pronto se expandieron por todos los hemisferios, con una enorme ventaja frente a las otras etnias: Mientras estas sufrían una dilución de sus rasgos en casos de mestizaje, a los Zorro-Lobos, no hacía más que beneficiarlos e incrementar sus números, todo gracias a la pureza forzada. Y no les era para nada difícil, ya que tanto machos como hembras de esta raza, eran considerados como extremadamente atractivos por buena parte del resto de la población gensiana.
Para finales de la Era Gensiana fueron ganando terreno en los porcentajes de población, logrando superar a los Polares, los Moros e incluso los Zheltos. Pero su éxito demográfico encontraría su final junto con la era entera, en una de las mayores tragedias en la historia de la raza gensiana, que purgaría sus números hasta casi desaparecer.
La Unión Eterna, los Eternianos:
Durante el año 500,000 de la era Gensiana, en uno de los momentos de más álgida prosperidad de la humanidad y los gensianos, unidos como una sola civilización, comenzó la invasión demoníaca, un evento repentino, que nisiquiera dio señales y que en cuestión de meses, azotó al mundo entero… Criaturas infernales, provenientes de una dimensión hasta estonces desconocida, asaltaron cada núcleo de población con una densidad que se contaba en hordas de miles de millones, oscureciendo los cielos con una energía que sería llamada “corrupción”, la cual los hacía inmensamente poderosos. Por cada humano y gensiano caído, aparecían 10 mas de estos seres, y por cada demoníaco caído, 1000 más lo reemplazaban. No contaban con tecnología más allá de rudimentarios mazos, hachas, lanzas, espadas, arcos y flechas, pero los extraños metales con los que estaban forjadas las armas, capaces de atravesar cualquier cosa que atacaban, desconocidos para toda ciencia, su enorme resistencia que los hacía capaces de sobrevivir hasta con el 80% de sus cuerpos destruidos, así como su velocidad, fuerza y reflejos súper naturales, fueron suficientes para anteponerse con total ventaja.
Las facciones Polares, esos estados militares implacables que acabaron con el imperio más poderoso de la humanidad, fueran diezmadas en cuestión de días por estos seres, así como toda fuerza militar y de resistencia. Obligando a la mayoría de los gensianos a ocultarse bajo tierra, y acorralando a la última gran resistencia en Cínasis, una de las más importantes ciudades del imperio Azul, situada en alguna parte de Sudamérica. Y cuando parecía que todo había acabado, algo apareció, una entidad cuya naturaleza, simplemente, no podía ser descrita, y con un solo pensamiento, obliteró por completo a la fuerza invasora… Con un poder tan inmenso que partió los continentes en pedazos y agitó los océanos, tan fuerte que invirtió la inclinación de los polos en el planeta, haciendo que en donde antes era invierno, ahora sea verano... tan intenso, que se dice que se sintió en cada galaxia del universo.
Luego, sólo paz, total y absoluta paz, que permitió a los supervivientes alzarse de sus escondites para contemplar lo poco que quedaba de su mundo.
Para darse una idea: La guerra de los 100 años duró 116 años, La primera Guerra Mundial, duró 4 años, la segunda, seis. La gran Guerra del Nuevo Mundo, entre las Facciones Gensianas y la Cruz Contemporánea, duró 10 años. Pero la Invasión Demoníaca, a penas duró 5 meses, tiempo en el que les alcanzó para exterminar al 98% de la raza gensiana, el 99.95% de la humana, y el 80% de la fauna y flora del planeta entero.
Miles de millones de gensianos fallecieron. La ya de por sí escasa población humana, ahora estaba reducida a tan pocos individuos, que ya no tenía suficiente diversidad genética como para volver a crecer en una población saludable, condenados a un eterno ciclo de enfermedades y defectos congénitos. Cientos de culturas diferentes, arquitectura, historia, tecnología. Miles de especies animales únicas, que se habían formado durante la era gensiana, millones de especies de plantas, ecosistemas paradisíacos, y mucho más, simplemente se perdió. Una de las mayores tragedias no sólo de la historia gensiana, sino del planeta entero, un frenesí de muerte y destrucción masivo que ridiculizó a las grandes extinciones como la de los dinosaurios.
Si no fuera porque los dragones hicieron un esfuerzo mínimo por reconstruir al mundo que consideraban un agradable paraje vacacional, el planeta se hubiese tardado millones de años en recuperarse en términos de vida. Mientras, los gensianos, prácticamente, fueron devueltos a la edad de piedra, y a duras penas si lograron conservar la historia y los conocimientos más básicos de su especie. Habían vuelto a empezar casi de cero. Y lo que antes eran espléndidas ciudades repartidas por todo el mundo, ahora era sólo pequeñas tribus, pueblos y clanes, intentando acostumbrarse a una nueva geografía que constaba mayoritariamente en islas, cuya media no superaba el tamaño de países europeos. Era un mundo totalmente distinto, a debían empezar a conocerlo para reconquistarlo.
Pero había surgido un continente, del tamaño de Australia, y en este, yacía un superviviente de Cínasis que había visto en persona lo que ocurrió en aquel milagroso día, un adolescente que se convertiría en un mago de enorme poder, tratando de crear una nueva nación. ¿Sus razones? Una visión en donde un individuo, que en su sangre tenía los genes de toda la diversidad gensiana unida, se convertía en el Rey que guiaría a toda la gensianidad a la gloria y la prosperidad. Así que su objetivo era claro, unificar a la especie gensiana , eliminar las barreras sutilmente discriminatorias entre etnias, y hacer que todos se unan como una sola gran cultura mestiza que pudiera dar nacimiento a ese rey o reina de su visión.
Con este mago, nacería la religión Raéfica (porque Ráelf, fue nombre que el mago le dio a la entidad que salvó al planeta aquel día), dando pié a una nueva era: la Edad Raéfica, y sentando las bases para la creación de la que sería la etnia definitiva. Este nuevo fervor religioso, lejos de estancarlos en el fanatismo y la ignorancia, motivó a los seguidores del mago, los hizo seguir adelante, con confianza y esperanza, permitiendo cerrar la horrible cicatriz que dejó en sus memorias la Invasión Demoníaca.
Primero empezó como una tribu, pero creció rápidamente, aceptando a huérfanos, exiliados y rechazados esparcidos en todo este nuevo continente. No importaba si eran moros, zheltos, azules, polares, zorros-lobos o mestizos, todos serían bienvenidos.
Conquistaron todo el nuevo continente, y luego empezaron a expandirse por las islas aledañas, ganándole la ventaja incluso a los organizados y numerosos supervivientes del Imperio Azul, a pesar de que estos ya habían empezado a resurgir rápidamente. Haber estado estancados por 500,000 años con la excusa de los tiempos de paz, fue un error terrible que aprendieron de la peor manera, así que esta nueva nación, empezó a recuperar toda reliquia, artefacto y documento posibles, investigando también nuevas formas de explotar sus recursos, y en cuestión de milenios, ya contaban con una gran tecnología, pero también con un rasgo: Todo lo que podía ser considerado como etnia o raza, se había mezclado de una forma, tan íntima, que ya apenas quedaban vestigios de estos, y esta nueva, había adquirido una cualidad mayoritaria, y esa cualidad era, que todos eran diferentes y diversos, tanto en detalles obvios como en los más sutiles.
Incluso características que empezaron a hacerse comunes, como manchas similares a los contrastes blancos de los Zorro-lobos, no eran regla sin excepciones. Esta raza ya no poseía colores determinados en su pelaje u ojos, ni una fisionomía física predeterminada, ni cualidades en común. Podían ser de cualquier altura, poseer cualquier color de pelaje (Incluso los bellos tonos de los Azules) y cualquier color de ojos (Incluyendo los llamativos ojos de los Zorro-lobos) incluso un ínfimo porcentaje de casos en donde la mezcla genética, hacía resurgir, casi por milagro, patrones de pelaje de la razas puras. Pero era una “etnia” con tanta diversidad, con tantos individuos diferentes, tan únicos y con tanta identidad propia en su aspecto, genética y mentalidad, que ya no podían ser considerados una raza o etnia, sino lo que representaban: Una Unión, la Unión Eterna. Y ellos, serían llamados los “Eternianos”.
Y si bien su objetivo de unificar el mundo, terminaría fracasando luego de un cambio de dinastía, con nuevos Reyes que firmarían tratados diplomáticos con las otras naciones, cediéndoles sus propios territorios y contrayéndose exclusivamente a la gran Isla/Continente que sería bautizada como Unión Eterna, su genética súper mestiza ya estaba por todos lados. Y no sólo eso, también se cumpliría la profecía del mago, permitiendo que la raza Gensiana logre derrotar de forma definitiva a los seres demoníacos en su segunda invasión.
Finalizada la Era Raéfica, las naciones se han unificado en un Reino Mundial, tal como lo deseaban los antiguos eternianos, y si bien las antiguas etnias aún se mantienen, lo cierto es que ya no queda ningún individuo “puro”. En cada árbol genealógico existe indicios de cruza con los unidos de Unión Eterna. Estas etnias, tarde o temprano, desaparecerán, cediendo a este súper-mestizaje para formar parte de los Eternianos. Quizás, los zorro-lobos sean los únicos que se resistan gracias a su pureza forzada, pero lo cierto es que, por mucho que no cambien de forma externa, estos también ya tienen los genes de la unión.
Perdón por las preguntas pero, ¿Que alimentos necesita un genesiano para ser saludable y estar bien alimentado? ¿Tienen una pirámide alimentaria? ¿Todas las razas o variantes consumen lo mismo o necesitan diferentes alimentos para sobrevivir? ¿Todas las razas necesitan las mismas cantidades de alimentos o alguna de ellas necesita más alimentos para estar saludable? Perdón si esto que mencioné ya lo pusiste, es que me da fiaca leer todo. QwQ