La escritura y las actuaciones de la serie son de primer nivel, y el humor puede encontrarse a cada paso. En una escena, por ejemplo, Betty admira el hermoso poncho Dolce & Gabbana de una modelo y amablemente le dice a la mujer que su padre le compró uno similar en Guadalajara... solo para aparecer al día siguiente con orgullo usando una prenda llamativa similar a una manta. que tiene escrito "recuerdo" por todas partes. Recién estrenada en la televisión tras el lanzamiento de The Devil Wears Prada, Ugly Betty es un programa tremendamente divertido que toma la premisa de Prada y sube la apuesta; a diferencia de la Andy de Anne Hathaway, Betty nunca cede ante la presión de convertirse en una de las chicas glam autómatas que se pavonean por los pasillos de Mode.

Ugly Betty incluye suficiente drama en su trama para satisfacer a los espectadores mayores, pero, a diferencia de las telenovelas, pasadedica la misma cantidad de tiempo en historias "cotidianas" como la conmovedora relación de Betty con su padre. Aunque el programa tiene algunas escenas subidas de tono que podrían sorprender a los padres, incluida una en la que la recepcionista de Daniel queda atrapada debajo de su escritorio (presumiblemente dándole placer), la actuación estelar de Ferrara las supera. Betty es claramente el personaje más admirable del programa, y ​​sus cualidades positivas hacen que las fallas de los otros personajes sean más obvias, incluso para los adolescentes más jóvenes. ¿Conclusión? Ugly Betty es obligada.