Mundo Miraculous: Las aventuras de Shadybug y ClawNoir

Ladybug y Cat Noir forman un encantador dúo de lucha contra el crimen, pero su relación eclipsa fácilmente la acción de la serie en valor de entretenimiento. Como ocurre con la mayoría de los montajes de alter ego, hay que perdonar la ingenuidad de los personajes en cuanto a sus verdaderas identidades, aceptando que una simple máscara y unas orejas de gato pueden hacer que Marinette y Adrien sean irreconocibles el uno para el otro. Una vez superado este punto, es divertido ver cómo se desarrolla su relación, y es interesante observar las diferencias entre cómo funciona cuando están de incógnito y cuando no lo están.

Pero eso es sólo la mitad de la historia. Cuando no están luchando contra los malos en Mundo Miraculous: Las aventuras de Shadybug y ClawNoir, Marinette y Adrien son los típicos preadolescentes que se enfrentan a los problemas propios de su edad: ir al colegio, hacer amigos y enfrentarse a compañeros difíciles como la pretenciosa y mimada Chloe (Selah Victor), cuyas tortuosas acciones suelen acabar elevando la posición de la paciente y amable Marinette a los ojos de sus compañeros. En general, el mensaje para los niños es que ser un matón no compensa, y que si quieres caer bien a la gente, lo mejor es ser tú mismo (excepto cuando tienes que ser un superhéroe anónimo, claro). No es una mala conclusión para una entretenida historia de héroes.