Dolores

Este eficaz y animado documental resulta sincero, incluso un trabajo de amor. Dolores aborda un capítulo importante de la historia reciente de Estados Unidos que ha pasado desapercibido en la mayoría de los autobuses escolares: la lucha por los derechos laborales y civiles de los trabajadores agrícolas (en su mayoría inmigrantes). César Chávez es el nombre más conocido de los defensores de esta causa, pero Huerta también estuvo presente en todo momento; incluso cofundó con él la Asociación Nacional de Campesinos. La historia de Huerta es un ejemplo de perseverancia y determinación a ultranza. Sus éxitos le han valido un sinfín de elogios y un lugar venerado en la historia mexicano-estadounidense.

El cineasta Peter Bratt ha reunido impactantes imágenes para ilustrar las muchas décadas de activismo de Huerta, incluyendo una serie de comentarios (no todos halagadores) de luminarias de su época. Entre ellos se incluyen no sólo colegas, sino presidentes y líderes de los derechos civiles, así como comentaristas que intentaron descalificarla. La película no llega a canonizar a Huerta: dedica bastante tiempo a su personalidad, a veces irritable, y a sus opciones familiares poco convencionales. Según todos los indicios, se dedicó más a la lucha que a sus 11 hijos, y se aborda el coste humano de esa decisión. El resultado es un retrato del sacrificio, las prioridades y la energía necesarias para lograr grandes cosas. Debería abrir los ojos a muchas familias y ofrecer un rico material para el debate.