Deadpool & Wolverine

Reynolds y Jackman hacen de esta entrega del superhéroe de Marvel una película de colegas divertida, llena de cameos y autorreflexiva. Después de dos películas anteriores de Deadpool con divertidas referencias a Wolverine, esta tricuela por fin ofrece la mezcla que los fans (y el propio Reynolds) han estado esperando ver. Deadpool & Wolverine es una superproducción bulliciosa y risueña que consigue equilibrar la atractiva química de sus dos protagonistas. Deadpool, que nunca se toma nada en serio, y Wolverine, que se lo toma todo en serio, no son compañeros naturales, pero se las arreglan para trabajar juntos de maravilla, aunque tengan que darse golpes más de una vez para llegar a un punto en el que puedan "coexistir" juntos. El combate cuerpo a cuerpo entre los dos superhéroes autocurativos es a la vez intenso y cómico. Detrás de la máscara de Deadpool y el ceño fruncido de Wolverine se esconde la sensación de que a estos dos les encanta trabajar juntos, y eso hace que la película sea mucho más divertida. Macfadyen está bien encarnado como un agente de la TVA tenso y despiadadamente ambicioso, y Corrin es fabulosamente fría y cruel como Cassandra Nova, la gemela malvada de Charles Xavier (no está de más que podría haber interpretado fácilmente a una hermana más joven de James McAvoy) y gobernante del vacío post-apocalíptico, como Mad Max.

El director Shawn Levy, que trabaja a partir de un guión que escribió con Reynolds, Zeb Wells y los veteranos de Deadpool Rhett Reese y Paul Wernick, rinde homenaje no sólo a las adquisiciones de X-Men de Marvel tras la fusión con Fox, sino a todas las propiedades de superhéroes que posee. Hay un montón de fanservice aquí para el público que amaba las partes propiedad de Fox del MCU, en particular las versiones de cómic. Prepárate para varios cameos de famosos y bromas tanto profesionales como personales (se hace referencia a relaciones y parejas de la vida real, incluida la esposa de Reynolds, Blake Lively, y el divorcio de Jackman de Deborah-Lee Furness, después de 27 años). Deadpool & Wolverine comparten la pantalla con sus secundarios de primera fila, y hay una larga secuencia de lucha en la que cada uno de esos otros personajes conocidos tiene un momento para brillar. El círculo de amigos de Deadpool no es tan importante en esta entrega, pero no te preocupes: Big Al (Leslie Uggams), Dopinder (Karan Soni), Negasonic Teenage Warhead (Brianna Hildebrand) y Colossus (Stefan Kapicic) hacen algunas apariciones, aunque es una pena que no se incluya a Domino (Zazie Beetz), miembro favorito de X-Force. La banda sonora incluye clásicos de los 80, culminando con un uso culminante de "Like a Prayer" de Madonna. Es un uso brillante de la icónica canción, que encaja perfectamente con lo que está en juego en la secuencia. Si esta es la última película de Deadpool, Reynolds y Lobezno han rendido un homenaje épico a sus personajes... y a sus fans.