MLK/FBI

Este documental es un poderoso recordatorio de cómo el FBI permitió que el racismo y el miedo guiarán su decisión de seguir y aterrorizar a Martin Luther King Jr. Las revelaciones de la película, aunque sorprendentes, no son necesariamente nuevas, sobre todo en lo que respecta a la historia de infidelidad del legendario pastor convertido en activista mientras estaba casado con Coretta Scott King. Pollard consigue que el contenido sea franco, pero no lascivo. Los estudiosos que entrevista señalan que no se puede confiar plenamente en los informes de las cintas de audio del FBI (que quedará selladas en los Archivos Nacionales hasta 2027) debido a la agenda de la agencia para desacreditar a King. Pero algunos entrevistados admiten que los informes podrían ser exagerados, aunque no totalmente falsos. Los historiadores (y el público) no lo sabrán hasta que se publiquen las horas de grabaciones. MLK/FBI en sí no incluye ningún detalle abiertamente gráfico, aunque hay breves destellos de los innumerables informes del FBI, así como de la infame carta que el FBI envió al King instándole a suicidarse. El aspecto más perturbador del paquete en el que venía la carta no es que contuviera una grabación de dos personas manteniendo relaciones sexuales (supuestamente King y una amante), sino que la carta decía ser de un seguidor negro del movimiento por los derechos civiles (cuando, en realidad, estaba escrita por el ayudante de Hoover, Bill Sullivan).Pollard hace un excelente trabajo de contextualización de la determinación de Hoover de arruinar la vida y el legado de King: su cruzada tenía sus raíces en el paternalismo, el racismo institucional y el miedo tanto a las conexiones de King con los liberales blancos (uno de los cuales tenía vínculos previos con el Partido Comunista) como al hecho de que fuera visto como un carismático "Mesías negro" y anunciado como la conciencia moral de los Estados Unidos. No se excusa a Hoover de las acciones del FBI, pero los académicos entrevistados dejan claro que no actuó sin fundamento: contaba con el respaldo de las administraciones de dos presidentes (y dos presidentes progresistas, además). La película tampoco se escapa de explorar cómo el miedo de la comunidad blanca a la sexualidad de los hombres negros desempeñó un papel en la determinación del FBI de observar e informar sobre cada detalle de la vida privada de King. Los académicos con los que habla Pollard cuestionan la veracidad de algunos de los informes, ya que puede resultar difícil determinar con exactitud lo que ocurre en las grabaciones de audio. En última instancia, este revelador documental es un recordatorio que invita a la reflexión para considerar la humanidad de nuestros modelos y héroes, y para debatir cómo el legado de King puede perdurar a pesar de su aparente mala conducta marital. El mensaje central de la película es que, en lugar de centrarse en los asuntos privados de King, es importante entender por qué la vigilancia del FBI patrocinada por el Estado era ilegal y tenía motivaciones políticas.