Cómo preparar a tus hijos para el regreso a clases después de un verano frente a las pantallas

A medida que el verano se acerca a su fin, se intensifican las prisas por el regreso a la escuela, lo que deja a las familias preguntándose cómo volver a la normalidad y preparar a sus hijos para un año escolar exitoso. Si en vez de horarios establecidos, el verano de tus hijos ha estado lleno de videojuegos y tiempo frente a la pantalla, no te preocupes, no estás solo. Pero la transición no tiene por qué ser estresante. Aquí hay algunos consejos divertidos y prácticos para que tus hijos asuman una actitud de aprendizaje con facilidad.

Cree un calendario de cuenta regresiva para el regreso a clases

¡Convierte las últimas semanas en una actividad divertida! Usa un calendario para marcar fechas importantes, como la compra de útiles escolares, la reunión con los maestros o el primer día de clases. Pide a tus hijos que participen en la decoración del calendario para ayudarlos a entusiasmarse con el nuevo año escolar y generar emoción en lugar de ansiedad. Esto ayuda a los niños a desarrollar un sentido del tiempo, la responsabilidad y la preparación.

Restablece una rutina consistente

Construye una rutina de manera gradual para ayudar a los niños a adaptarse. Comienza a ajustar la hora de acostarse y de despertarse unas semanas antes de que comiencen las clases. Cenen más temprano y creen un proceso de relajación. Conviértelo en una iniciativa en equipo: configuren alarmas, preparen la ropa para el día siguiente y dales incentivos divertidos. La constancia ayuda a los niños a sentirse seguros y a entender qué esperar, y ayuda a evitar los apresuramientos por las mañanas cuando comiencen las clases.

Pon el sueño en primer lugar

Establece una hora constante para ir a dormir y mantén los dispositivos fuera del dormitorio o del área para dormir. Comienza a adelantar lentamente la hora de dormir unas semanas antes de la escuela, para que los ciclos de sueño de los niños se puedan adaptar. Trata de evitar las pantallas y los videojuegos entre 30 minutos y una hora antes de acostarse, para asegurarse de que se relajen adecuadamente. Asegúrate de que los niños en edad escolar duerman entre 9 y 12 horas para ayudarlos a sentirse descansados ​​y listos para el día que se avecina.

Limita poco a poco el tiempo frente a las pantallas

Los cambios repentinos pueden ser difíciles. Reduce gradualmente el tiempo frente a las pantallas fomentando actividades sin pantallas como jugar al aire libre, leer, hacer manualidades o escuchar pódcast. Establecer horarios específicos para las pantallas y los videojuegos ayuda a equilibrar el tiempo frente a la pantalla con las actividades físicas y educativas. Tener límites claros con respecto al uso de los dispositivos ayuda a los niños a mantener un equilibrio saludable y reducir los efectos negativos en la atención y el comportamiento.

Combina el tiempo frente a la pantalla con el aprendizaje

No todo el tiempo frente a la pantalla es malo. Explora aplicaciones y juegos educativos que hagan que el aprendizaje sea divertido. Las aplicaciones que se centran en las matemáticas, la lectura o la ciencia pueden ser una excelente manera de combinar el entretenimiento con la educación. Solo asegúrate de que sean interesantes y apropiadas para la edad de tus hijos.

Restablece los hábitos de uso de dispositivos

A medida que se acerca el inicio del año escolar, es un buen momento para restablecer los hábitos de uso de dispositivos y establecer límites saludables. Haz que ciertas áreas de tu hogar, como el comedor o el dormitorio, estén libres de dispositivos para promover la interacción familiar y reducir las distracciones. Comienza a hablar sobre cómo esperas que se use la tecnología en el hogar y en la escuela, especialmente si compraron nuevos dispositivos durante el verano. Conversa con tus hijos sobre las reglas del tiempo frente a la pantalla que te gustaría establecer, para que entiendan que las reglas están ahí para ayudarlos, no para castigarlos. De esta manera, tus hijos pueden sentirse en control y pueden aprovechar al máximo su tiempo de entretenimiento y con la tecnología.

Da ejemplo de cómo usar la tecnología de forma saludable

Los niños aprenden los hábitos tecnológicos de sus padres y cuidadores, por lo que, si deseas que tus hijos limiten el tiempo que pasan frente a las pantallas, intenta darles el ejemplo de un uso saludable de la tecnología. Hablen sobre cómo usar la tecnología de una forma que favorezca la salud y el bienestar de tu hijo.