La inversión extranjera directa (IED) mundial aumentó un 11 %, alcanzando los 1,4 billones de dólares en 2024, pero disminuyó un 8 % si se excluyen los flujos a través de economías de conducto, las cuales a menudo actúan como puntos de transferencia antes de que los flujos de inversión lleguen a su destino final.
Las transacciones de multinacionales en estas economías de transferencia impulsaron un aumento del 43 % en los flujos hacia economías desarrolladas. Sin estos flujos, la IDE en las economías desarrolladas cayeron un 15 %.
Los flujos de IED hacia los países en desarrollo disminuyeron un 2 %, marcando el segundo año consecutivo de caída para el Sur Global. Esta tendencia pone en riesgo los avances hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que dependen en gran medida del financiamiento internacional de proyectos.
Las inversiones en sectores vinculados a los ODS cayeron un 11 % a nivel mundial en 2024, con una reducción notable en los proyectos relacionados con sistemas agroalimentarios, infraestructura, agua y saneamiento en comparación con el 2015, cuando se adoptaron los objetivos.
Se espera que los flujos de IED crezcan moderadamente en 2025, impulsados por mejores condiciones de financiamiento y un aumento en las fusiones y adquisiciones (F&A), aunque los riesgos y la incertidumbre para los inversionistas siguen siendo elevados.
Tendencias globales: Se desploma el financiamiento de proyectos, los proyectos de inversión de nueva planta se mantienen débiles y las F&A son estables
- Los proyectos de inversión e en nuevas plantas (en inglés, greenfield projects) disminuyeron un 8 % en número y un 7 % en valor, aunque las inversiones en semiconductores e inteligencia artificial mantuvieron los valores cerca del récord alcanzado en 2023.
- El financiamiento internacional de proyectos, concentrado en infraestructuras, cayó drásticamente: el número de acuerdos disminuyó un 26 % y su valor se redujo en casi un tercio.
- Las fusiones y adquisiciones transfronterizas (F&A) cayeron un 13 %, pero su valor total aumentó un 2 %, lo que podría indicar una posible recuperación tras dos años de descensos.
Economías desarrolladas: Caen los flujos en Europa, pero aumentan en América del Norte
- Los flujos de IED hacia Europa cayeron un 45 % si se excluyen las economías de conducto. En la Unión Europea, 18 de los 27 Estados miembros registraron caídas, incluidos Alemania (-60 %), Italia (-35 %), España (-13 %) y Francia (-6 %).
- En América del Norte, los flujos de IED aumentaron un 13 %, impulsados por un incremento del 10 % en Estados Unidos, principalmente debido a un aumento del 80 % en los valores de F&A.
- Las inversiones de proyectos de inversión en nuevas plantas cayeron un 10 %, con 1.000 proyectos menos que en 2023. Sin embargo, en América del Norte, estas inversiones aumentaron un 20 %.
- El valor total de los proyectos de nueva planta subió un 15 %, impulsado por megaproyectos en semiconductores. Estados Unidos registró un aumento del 93 %, alcanzando los 266.000 millones de dólares, mientras que el Reino Unido creció un 32 % (85.000 millones) e Italia un 71 % (43.000 millones).
- Los acuerdos de financiamiento de proyectos internacionales cayeron un 29 %, prolongando la tendencia a la baja observada desde 2023.
Economías en desarrollo: Caída de los flujos de IED en Asia y América Latina, pero aumento en África
- Las inversiones de proyectos de nueva planta en economías en desarrollo disminuyeron un 6 % en número y un 24 % en valor. África y Asia registraron las mayores caídas, con casi 200 y 150 proyectos menos, respectivamente.
- El financiamiento internacional de proyectos cayó un 23 % en número y un 33 % en valor, debido a una disminución de acuerdos en Asia. Mercados emergentes clave como Brasil, China, India, Indonesia y México registraron descensos más pronunciados que la media global.
- Los flujos de IED hacia Asia en desarrollo cayeron un 7 %, con una disminución del 29 % en los flujos hacia China por segundo año consecutivo, situándose un 40 % por debajo de su máximo en 2022. En contraste, India registró un aumento del 13 % en los flujos de IED y en las inversiones en nuevas plantas. Los flujos hacia la ASEAN crecieron un 2 %, alcanzando un récord de 235.000 millones de dólares.
- Los flujos de IED hacia África se dispararon un 84 %, llegando a 94.000 millones de dólares, gracias a un megaproyecto en la península de Ras El-Hekma en Egipto. Excluyendo este proyecto, los flujos hacia el continente aumentaron un 23 %, aunque se mantuvieron modestos en 50.000 millones de dólares.
- En América Latina y el Caribe, los flujos de IED cayeron un 9 %, en parte debido a la caída de los precios de la energía. Brasil registró una caída del 5 %, pero el número y el valor de los proyectos de nueva planta aumentaron en Brasil, Argentina y Colombia, lo que podría señalar flujos futuros prometedores.