Jess vuelve a aventurarse al mundo de las citas, pero su intento es un fracaso total, y las cosas se complican cuando se enamora de los perfectos padres del chico que conoce. Mientras tanto, Nick y Schmidt tienen ideas muy distintas de cómo administrar el bar.
Jess hace todo lo posible para no pensar en Nick, que vuelve de pasar el verano en Nueva Orleans antes de lo esperado. Por otro lado, Schmidt y Cece tienen dificultades para encontrar su primer hogar, mientras que Winston lidia con su relación a distancia con Aly.
Cuando Winston se gradúa de la academia de policía, Nick y Coach se preocupan cuando ven a su nuevo oficial de entrenamiento. Mientras tanto, Jess usa a Schmidt para intentar influenciar a una congresista y así impedir el trabajo de construcción que se realiza afuera del apartamento por la noche.
Jess y Cece se dedican a la política y apuestan con Schmidt, a pesar de su escepticismo, que lograrán sumar votantes para la elección presidencial que se avecina. Mientras tanto, Winston le enseña a Nick sobre el sexo moderno por teléfono.
Una bella representante de la industria farmacéutica entra a la vida de la pandilla cuando accede a subalquilar el dormitorio de Jess mientras ella ejerce como jurado.