El equipo trata a un veterano del Ejército atrapado entre la lealtad a su familia y el honor. Entretanto, Adams sospecha que House está enfermo, de modo que recluta a Wilson y a los demás miembros del equipo para planear una intervención.
El equipo SEAL debe trabajar con un rival de Jason, Beau Fuller, y su equipo, para planificar y perfeccionar una redada bajo la atenta mirada de los altos mandos militares. Y Clay debe dar noticias solemnes a los familiares de un compañero de equipo.
Neal debe infiltrarse en una empresa de corredores de Wall Street corruptos para conservar su trato con el FBI. Cuando Peter se ve obligado a ir encubierto con él, descubre algo que podría cambiar su relación para siempre.
Jason y el equipo SEAL tienen sentimientos encontrados cuando tienen la tarea de traer a casa a un soldado estadounidense que fue capturado después de desertar, a cambio de detenidos en Guantánamo.
El FBI investiga un espectacular robo de joyas, y todas las pistas apuntan a Neal. Ahora Peter debe descubrir si Neal le dice la verdad o si está llevando a cabo su propia estafa.