Lucas y su equipo deciden orquestar una redada en una fiesta rave en la que se le venden pastillas E a las jóvenes de Banshee.
Un maestro del robo que acaba de salir en libertad, asume la identidad del Sheriff en un pueblo de Pennsylvania para ocultarse de la mafia.
Wicks, alguien del pasado de Lucas, llega a Banshee, contando recuerdos de la época en prisión acerca de Albino.
Presionado para encontrar a un sospechoso, Quesada piensa en cambiar la línea de investigación. Hart y Maggie tienen problemas.
La verdadera identidad de Lucas es amenazada cuando Carrie, en un intento por proteger a su familia, decide entregarlo al mafioso Rabbit.