“Todo este tiempo tuve un bloqueo porque estaba muy consciente del tipo de canción y género que quería hacer”, cuenta Santiago Casillas, líder de Little Jesus, a Apple Music. “Simplemente dejé que mi cerebro escupiera lo que tenía en la cabeza y fue terapéutico”. Después de lanzar una celebrada trilogía para el indie latinoamericano y cementar un puesto como banda de culto, la L y la J necesitaba un reinicio. “Ser pioneros es un poco solitario, pero a veces es divertido". Cinco años después de su último disco, el quinteto chilango lanza El Show Debe Continuar, una renovada búsqueda de la espontaneidad en 12 tracks. Grabado en Sonic Ranch y en sus propios estudios caseros, el único objetivo planteado fue “llevar el chiste al límite. "Por ejemplo: si vamos a hacer una canción que necesite un solo de guitarra setentero, hagámoslo al máximo”. Así, la agrupación dibuja lúdicamente canciones para videojuegos como FIFA o inspiradas en películas de Paolo Sorrentino, haciendo lo que mejor sabe: describir y componer música capaz de cobrar vida casi de manera visual. Platicamos con Santiago sobre cada tema en el álbum. Tierra Llamando a Sant “Yo me imaginaba que era la continuación de ‘TQM’. El riff final inconcluso se quedó en Río Salvaje y vive en ese multiverso, aunque desde una perspectiva diferente. La letra también tiene cierta relación con la luna, porque el final dice que ‘la Tierra me está hablando’. La grabamos en Nueva York, en Greenpoint, aunque la batería, guitarras y el resto de los sintetizadores los grabé en mi casa. Fue la primera rola que hicimos de este disco y ya sabíamos, desde el primer instante, que iba a ser la uno del proyecto”. T.N.S.A. “La hice en un estudio que compartía con un amigo y, la neta, no le tenía fe al inicio, porque salió al estar probando unos micrófonos nuevos que compramos. Truco [Manolo Sánchez] grabó un beat, yo lo puse en loop y le metí unos efectos y compresores. Me gustó como sonaba, medio hip-hop. Después, en mi casa grabé toda la música sin pensar que iba a ser una canción del disco. No sé por qué me recuerda a una época noventera tipo Beck. Se llama ‘T.N.S.A.’ porque la primera frase dice ‘tú no sabes amar’, algo que se me ocurrió inconscientemente, pero me gustó el efecto visual de las letras abreviadas”. Una Playa En Nayarit “Un día saqué esos acordes porque, medio de broma, quería hacer una canción country; más bien folk tradicional de la época de Bright Eyes en 2004 o 2005. Un tiempo después, cuando rentamos Sonic Ranch en Texas, nos juntamos Pony [Fernando Bueno], Truco y yo a grabar cualquier cosa que se nos viniera a la mente y pensé en esos acordes. Nos pusimos a jammearla y, literalmente, en 10 minutos grabamos toda la canción. Ya después se me hizo chido que la letra hablara de un amor perdido, de esos que te dejan pensando qué pudo haber sido”. Quiero Más/Será Mejor “Tenía hecha la primera mitad de la canción y el resto era un misterio. Grabé todo el principio pensando en una referencia de Big Star, una banda que me gusta mucho. Me metí en personaje, como si fuera parte de esa agrupación, por eso canté en inglés el inicio. No tenía la menor idea de qué íbamos a hacer después, así que le pedí a Pony que él hiciera lo que quisiera. Decidimos que la segunda mitad fuera al estilo Duster, entre emo y lo-fi. Yo grabé todos los instrumentos de la primera mitad y Pony grabó todos los de la segunda. Así llevamos el chiste al límite”. Fuego Fuego Fuego Fuego “Al componerla, pensamos cómo nos gustaría que sonara un track para un videojuego de futbol, para el FIFA. Fue un poco un chiste, también, querer hacer el soundtrack de una película estilo La gran belleza de Paolo Sorrentino, desde el punto de vista de un capo italiano en la playa, retirado, pensando en un viejo amor. Ese es el personaje que canta esta canción. Y estuvo chido porque hicimos una batería híbrida con unos toms Simmons ochenteros, como los que usaba Soda Stereo y gente de esa época. El bombo y platillos sí son orgánicos. Así que, si ponen atención al sonido de la batería, lo notarán”. Pase A La Red “Es de mis favoritas del momento. Todos los músicos disfrutamos muchísimo tocarla. Sin querer, suena medio soul, pero le dimos un giro moderno con una batería mucho más escandalosa y un puente peculiar, con un arpegiador y una voz alterada. La mejor definición es que es una canción en toda la extensión de la palabra. Se puede tocar en el piano o guitarra. Tiene sus acordes raros en el puente, y un solo de guitarra”. Misterio, Cigarros y Menta (feat. Ivana) “Truco, Pony y yo teníamos el estudio en Sonic Ranch a nuestra disposición y dijimos ‘hay que hacer una canción rockera sin pensar y en una sola toma’. De hecho, tengo el video de la toma que quedó. Logramos, con nuestro ingeniero de allá, sacar el sonido que teníamos en la mente, como de banda punk viejita. La rola duraba un minuto y, para agregarle más tiempo, le pusimos una salida ambient. Después conocí a Ivana, me gustó un buen su vibra, le expliqué lo que me imaginaba y sacó unos versos increíbles”. No Existe La Realidad “Fue otra que surgió de la nada en el estudio viejo, nada más jammeando el baterista y yo. Era el mundial de Catar, jugaba Portugal y estábamos viendo el partido mientras grabábamos el demo. De hecho, le pusimos ‘Siu’ por Cristiano Ronaldo y mucho tiempo se llamó así. Nos gustó bastante. En los versos, decidimos entrar en un personaje de Arctic Monkeys, como ese tipo de cretino en un bar hablando con una chava. El coro suena más a Little Jesus”. La Historia Sin Fin “Es el mismo personaje de ‘Fuego Fuego Fuego Fuego’, un señor italiano retirado en la playa, pero, en este caso, él está narrando una historia. Justo enfrente de donde vivo en CDMX, hay un señor que vive en la calle con un perro. Y se me hace muy chida esa relación en la que ninguno de los dos se juzga y están juntos contra el mundo. Entonces, esta es la trama de la canción, esa relación entre el perro callejero y el señor”. El Show Debe Continuar (feat. Conociendo Rusia) “Fue la única que hicimos todos al mismo tiempo como banda en el estudio, como grupo ochentero. Es larga, rebuscada, tiene solos, un piano CP-70. Me encantaba la melodía, pero no sabía qué hacer con la letra. Luego conocí a Mateo [Sujatovich] de Conociendo Rusia, que de la nada me escribió y vino a mi casa. Nos caímos bien y le enseñé el instrumental. Estuvo perfecto, porque yo siempre había pensado que este sonido me recordaba un poco a Charly García, siempre me sonó un poco a Argentina. Tenía que ser esta canción la que hiciéramos juntos. Estuvimos dos horas jugando con la letra, la terminamos y al día siguiente la grabamos, así que fue rápido”. Con C De Casa “Aquí recordé la música que escuchaba cuando iba en el colegio. Hace mucho no conectaba con tocar guitarra acústica de esa forma, arpegiada y bonita. Empecé a tratar de hacerlo y muy rápido la saqué. Me encantó el reto de componer una canción de esas que creas cuando estás aprendiendo a tocar. Fue la última que grabé del álbum. Había estado muy encerrado en casa, así que me inspiré en todo lo que me dio mi hogar para el disco y para la vida. Con el título queríamos hacer referencia a esa época de Taking Back Sunday, Brand New, cuando a las rolas les ponían este tipo de nombres”. El Final Del Juego “También es de mis favoritas. La tuvimos en el cajón mucho tiempo, porque sentía que debía hacerle una parte diferente. Al final me di cuenta de que no, y me encanta. No le agarraba la onda al coro. Más tarde, decidí que el coro fuera la guitarra hablando. Siento que, además, es una canción muy visual. Son pocos elementos, pero hay un cierre instrumental muy largo en el que van entrando poco a poco todos los instrumentos. Así como cuando ya se acabó la obra de teatro y van saliendo los actores a presentarse. Empieza la batería muy suave, después entra el bajo, la guitarra. Se me ocurrió agregarle una flauta y un saxofón que me ayudaron a grabar. Decidimos también hacerle un final de videojuego, como cuando completas un mundo”.