“Sentí que quería probar y ver qué pasaba si me involucraba en todos los procesos, desde la composición hasta la producción y la mezcla”, dice Leonel García sobre 45 RPM, una colección de canciones marcadas por la misma mirada retrospectiva que ya se percibía en el anterior Amor Pasado. “El proceso fue una búsqueda de mis gustos musicales, mis curiosidades y preocupaciones, mi pasado”, explica. “No pienso que lo mejor quedó atrás, pero me gusta conectar los puntos entre lo que pasó y lo que pasará”. Desde Sin Bandera hasta sus discos como León Polar, García nunca tuvo miedo de mostrar sentimientos íntimos en temas de brillante factura melódica y profunda carga poética. La decisión de grabarlos con la banda que lo acompaña en el escenario aporta una nueva vitalidad. El recitado de “Morir” y los versos rapeados de la arrebatadora historia de amor más allá del tiempo de “Para la Eternidad” (en colaboración con Ximena Sariñana y Jonás González de Plastilina Mosh) abren nuevos caminos entre el pop, R&B, blues y los ecos brasileños a los que García regresa una y otra vez. Aquí, el cantautor analiza las canciones de 45 RPM, una por una. Intro “Es como cuando llegas a un restaurante y te dan un pequeño bocado para abrir el paladar. El oído es parecido al gusto, está un poco contaminado por todo lo que estás oyendo, cosas como el ruido y las voces de la televisión. Quiero que lo primero que recibas al escuchar el disco sea esta armonía vocal. Es una comparación entre la voz del ser humano y la naturaleza, que aquí es el canto de un pájaro en mi jardín que canta siempre que amanece”. Amor “Es una canción poderosa. Parece tierna y agradable al principio, pero en realidad habla de uno de los momentos más terribles que puedes vivir con tu pareja, cuando le tienes que decir que no la quieres más. ¿Cómo se hace para no lastimarla demasiado? Las guitarras reflejan ese enojo de la persona que está angustiada por tener que decirle estas cosas a alguien con quien compartió tantas emociones”. Morir “Desde Nick Cave hasta Leonard Cohen y Tom Waits, siempre hubo cantautores que son un poco platicadores. Me pareció que esta canción se podía medio recitar en la parte de los versos para darle una honestidad distinta. A veces es más fácil expresar cosas cotidianas así. Es una canción muy sencilla y la letra está relacionada con la manera de interpretarla. Es algo que quería hacer desde hace mucho tiempo, pero no había encontrado la canción correcta”. Normal “Fue la primera que grabamos, cuando entramos todos los músicos al estudio y empezamos a compartir ideas. Inspirada en los 70, esas canciones de Stevie Wonder o Bill Withers donde el ritmo y los arreglos son tan importantes. Es la primera vez que grabo un disco con la banda que me acompaña en vivo y los músicos participaron en la creación del sonido. Aquí vamos por el lado más alegre”. Preludio I “El video de ‘Miento’ está inspirado en la idea de un polígrafo, como las máquinas detectoras de mentiras en las películas de espías. Me basé en eso para este preludio, que tiene el sonido de un polígrafo. La idea era crear el ambiente de un interrogatorio para introducir la canción”. Miento “Melódicamente, es el tema más elegante del disco. Se me hace una canción muy honesta porque admito que no soy tan fuerte como digo, ni soy la persona que digo. Me miento a mí mismo para decirme que estoy bien, pero el primer paso para corregir un error es aceptarlo. Nicole Zignago, que canta en la canción, es una artista peruana que está comenzando una carrera muy interesante. Una chava muy particular, creativa y original”. Por Ti “Antes de la pandemia, estaba en el hotel después de un concierto y salió una canción muy sencilla pero honesta. En ese momento subí una parte a mi Instagram y la respuesta de la gente fue espectacular. Por eso decidí ponerla en el disco en una versión parecida, solamente con guitarra, voz y el contrabajo de Emiliano Coronel, que hizo un trabajo maravilloso. El video es minimalista y habla de cómo los recuerdos se desvanecen y terminas desapareciendo con ellos”. Preludio II “Son sonidos de diferentes momentos de la historia del video, un cuento de vampiros que me parece conecta muy bien con la idea de ‘Para la Eternidad’, esa sensación de que el amor que tienes con alguien no es de una vida, sino de muchas, que conoces a esa persona desde siempre”. Para la Eternidad “Imaginaba a una chica cantando esta canción, se lo conté a Ximena (Sariñana) y me hizo muy feliz que dijera que sí. Había otro momento en la canción con espacio para que alguien hablase desde otro mundo, un vampiro desde un lugar distinto. Pensé en algún rapero que no hablara de las mismas cosas de todos los raperos, que con frecuencia tienen obsesiones temáticas constantes. Hay algunos que son capaces de llevar el rap a cosas más cotidianas o incluso abrirlo a cuestiones históricas o psicológicas. Jonás (Plastilina Mosh) tiene esa capacidad y flexibilidad. Conectó con la rola al instante. Que se escuchen varios idiomas también tiene que ver con la idea de los vampiros, que no solo han vivido muchas vidas, sino también en muchos lugares”. Déjame Olvidar “Una rola que nació como homenaje al R&B de los 90. Cuando tenía 15 o 16 años me tocó Boyz II Men, Babyface, Brian McKnight, todo ese movimiento. Aprendí a cantar escuchando R&B y quise hacer una canción que se pareciera. Para romper con el rollo noventero, busqué un rapero que no sonara a los 90. Sabino es muy buen cuate, pero no tenemos nada que ver en la forma como componemos nuestras letras, y eso me gusta mucho. Es muy talentoso, pero desde un lugar diferente. Es una canción triste, muy emocional. Habla de la gente que no se sabe ir, que te abandona y luego vuelve. Te llama, te ruega, quiere volver a tu vida y no te deja sanar. Es importante aprender a cerrar la puerta”. Un Demonio “Se me hacía interesante hablar del amor con un lenguaje un poco más rudo. Lo que digo es que creo que podemos librarla hasta el fin de nuestros días, aunque no vaya a ser sencillo. Es una historia dura, pero la única manera de sobrevivir a las cosas difíciles de la vida es estar rodeado de la gente que te ama”. ¿Pa’ Qué? “Hice un bolero muy sencillo con guitarra y voz y me acordé de Daniel, Me Estás Matando, unos rescatadores del bolero en la escena alternativa. Lo llaman bolero glam. Están completamente locos y son muy divertidos. Aquí tocan muchos instrumentos y se nota su esencia. Una rola que tiene sentido del humor, pero es bastante triste. Descubres que ya no hay amor, pero te lo tomas con una especie de humor trágico”. Preludio III “Es una improvisación vocal encima de una guitarra que quedó grabada. Algo sencillo para refrescar el oído antes de la siguiente canción, que es muy juguetona”. Sales Como el Sol “Tiene mucha influencia brasileña, que me encanta. Cuando adoptas cosas de la música brasileña siendo mexicano, al final sale una especie de híbrido que ni es mexicano ni brasileño. También tiene elementos de R&B, sobre todo en el coro, cuando cambia el ritmo de la batería. Es bossa nova, pero cerca de la samba, porque el ritmo es rapidito. La letra es un poema de lo que representa mi pareja para mí. Incluso cuando digo “piensas como bruja”, entiendo que en el universo femenino no es un insulto, sino la capacidad de acceder al contacto profundo con la naturaleza y de vínculos con la gente que uno ama y los poderes que no podemos ver. Es una persona que da sin pedir, por eso hay todas esas analogías como “coses mis heridas”. No creo que sólo las mujeres puedan curar, pero sí hay un aspecto femenino muy relacionado con la sanación. Lo percibo en muchas de las mujeres que me rodean y lo quería retratar aquí. Es un poema que expresa admiración”. De Rodillas “Un tema polémico, surge de mi idea de lo femenino. Vivo rodeado de mujeres que son fuertemente feministas y están muy involucradas con los refugios de mujeres maltratadas. Es algo que viví de cerca y también hice conciertos benéficos desde los tiempos de Sin Bandera. Todo eso te hace reflexionar sobre la relación que existe entre lo masculino y lo femenino y cómo ha sido históricamente. Los hombres hemos heredado una carga de machismo, directamente a través de la educación, inconscientemente, y también por la genética. Tenemos que generar cambios en nuestro pensamiento para darle algo mejor a las generaciones siguientes y acercarnos a la armonía y la paridad de género. La canción habla de ponerse de rodillas, aceptar esta responsabilidad histórica y oponerse a la normalización del comportamiento machista. Invité a Pedro Capó y a Dani Martín a cantar conmigo e inmediatamente sintieron que esto era algo que se tenía que decir”. Estallo al Mundo “Es una canción que habla del deseo. Me refiero a la experiencia física y sexual de volver a tener un encuentro con una ex de la que todavía estás como enamorado y no pudiste olvidar. Esa última vez que termina siendo bastante maldita. El blues me remite a los demonios, se me hace una música donde el intérprete está peleando consigo mismo y sufriendo por sus propias debilidades. El personaje de la canción es consciente todo el tiempo de que está cometiendo un acto indebido que tendrá consecuencias. Pero el egoísmo supera a la cordura y, cuando llega la oportunidad, se deja ir sin cuidarse a sí mismo ni a la otra persona, que probablemente también se arrepentirá. Pavel Cal, mi guitarrista, entendió perfecto este diálogo entre guitarra y voz. Sus melodías de arrepentimiento anticipado son esenciales para esta canción”. Quédate “Quería que fuera la última del disco, pero no es necesariamente una canción de cierre. Es distinta porque toqué todos los instrumentos en el estudio de mi casa, con un ingeniero, durante la pandemia. Tiene una característica de intimidad, un discurso hecho por una sola persona, desde la instrumentación hasta la interpretación. Por eso tiene una sensación distinta a las otras canciones del disco. Es una petición de quedarse, un deseo de que alguien con quien sientes una conexión profunda se quede. Remite un poco a los 50 en ese ritmo de 3/4 medio vintage. Se me hace una canción un poco extraña, con mucho aire y espacio sónico. Me gusta esa sensación, como que algo queda colgando”.