A continuación, le indicamos cómo puede desarrollar asertividad y confianza al interactuar con los médicos de forma gradual.

1 Conócete a ti mismo

Comprender tu propio estilo de comunicación es el primer paso para ser más asertivo y seguro. Reflexiona sobre las interacciones pasadas con los médicos: ¿fuiste pasivo, agresivo o en algún punto intermedio? Reconoce tus fortalezas y áreas de mejora. Al ser consciente de tus tendencias naturales, puedes ajustar conscientemente tu enfoque. Practique hablar sobre sus necesidades y opiniones en situaciones de bajo riesgo antes de pasar a escenarios más desafiantes. Esta autoconciencia servirá como base para todas las interacciones futuras.

2 Aprende la jerga

Para comunicarse de manera efectiva con los médicos, debe hablar su idioma. Familiarízate con la terminología médica y los conceptos relacionados con tu contexto específico. Esto no significa que debas convertirte en un experto médico, pero comprender los términos básicos puede ayudarte a articular tus pensamientos con mayor claridad y confianza. Utiliza recursos como diccionarios médicos o cursos en línea para ampliar tu vocabulario. Cuando entiendes y usas la terminología adecuada, les demuestras a los médicos que estás bien informado y que estás involucrado en la conversación.

3 Establecer objetivos

Antes de entablar una conversación con un médico, defina claramente lo que quiere lograr. ¿Está buscando información, proponiendo una solución o proporcionando comentarios? Tener objetivos claros te ayudará a mantenerte enfocado y transmitir tu mensaje con confianza. Escribe tus puntos principales para asegurarte de cubrir todos los temas necesarios durante la conversación. Esta preparación demuestra su compromiso con el tema en cuestión y ayuda a evitar que se desvíe por asuntos menos relevantes.

4 Practica activamente

Como cualquier habilidad, la asertividad mejora con la práctica. Comience por ensayar conversaciones con médicos en un entorno controlado, como con un colega o amigo. El juego de roles le permite probar diferentes enfoques y recibir comentarios en un entorno de baja presión. Presta atención no solo a lo que dices, sino también a cómo lo dices: tu tono, lenguaje corporal y expresiones faciales son parte de la transmisión asertiva de tu mensaje. Con cada sesión de práctica, ganarás más confianza en tu capacidad para comunicarte de manera efectiva.

6 Reflexionar y ajustar

Después de cada interacción con un médico, tómese un tiempo para reflexionar sobre lo que salió bien y lo que podría mejorarse. ¿Lograste tus objetivos? ¿Cómo respondió el médico a su asertividad? Usa esta reflexión para ajustar tu enfoque para la próxima vez. El aprendizaje continuo y la adaptación son clave para desarrollar su asertividad y confianza. Recuerda que cada conversación es una oportunidad para perfeccionar tus habilidades y crecer como comunicador.