Te invito ahora a que eleves tu vista y contemples las cuatro torres que coronan la fachada. Son las dedicadas a los apóstoles Bernabé, Simón, Judas y Matías. Tras muchas vicisitudes económicas y políticas, pude asistir en 1925 al momento en que los obreros concluían la torre de San Bernabé, la única que yo vería finalizada. Tendrías que haber visto la fiesta que se montó en el barrio para celebrar este acontecimiento.

Cuando el templo esté completo habrá 18 campanarios: doce dedicadas a los apóstoles que coronarán las fachadas, cuatro más sobre el cuerpo de naves que se ofrecerán a los evangelistas. Estas a su vez rodearán el gran cimborrio central dedicado a Jesús, que alcanzará los 172 metros y se convertirá así en uno de los puntos más altos de Barcelona. Y finalmente la torre de la Virgen, que con sus 125 metros cubrirá el ábside. Será una imagen apoteósica que resumirá la esencia del templo: geometría, simbolismo, movimiento, color, forma y estructuras adaptadas a su función.

Todas fueron concebidas para ser vistas desde lejos, y por ello traté de simplificar al máximo su construcción y decoración. Son de formas afiladas y ascendentes y están rematadas por pináculos de rica geometría y color, que otorgan a la Sagrada Familia su belleza y personalidad inconfundible. Quise también que Cataluña estuviera representada en esta gran escenografía, y por ello las cuatro torres de cada portada están inspiradas en las cuatro franjas rojas de la bandera catalana.

Voz femenina (157 palabras): Fíjate ahora en la forma de estos esbeltos campanarios: La parte inferior está formada por 12 costillas verticales de piedra, cuyo fin es dar estabilidad a las torres y hacerlas más resistentes al viento, mientras que las aberturas horizontales marcan el ritmo de la ascendencia y permiten la difusión al viento del sonido que emitirán las 84 campanas tubulares que resonarán sobre Barcelona cuando el conjunto esté completo.

Los pináculos, que son las estructuras de vivos colores que rematan las torres, son formas cúbicas, piramidales y esféricas, pues aluden a los atributos de los obispos: la mitra, el anillo, la cruz y el báculo. Aunque parezca cerámica, el material que otorga los ricos tonos a estas formas es en realidad cristal de Murano, mucho más resistente a las inclemencias del tiempo, sobre todo en un lugar de tan difícil acceso para repararlos. Verás que tienen una cavidad en el centro, pues en ese espacio irán instalados unos focos que proyectarán un haz de luz hacia el exterior.




(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Diego Laforga Marcos (2013)

Pictures
Source: Own work
Author: Carlos Marcos (2013)

Picture: Towers
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Author: Bernard Gagnon (2009)
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Picture: Pinnacle
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Author: Canaan (2010)
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