El surrealismo nace en 1924, con el "manifiesto de Bretón". Esta corriente artística toma como partida la obra de Sigmund Freud "la interpretación de los sueños". En él se dice "Sólo si dejamos volar nuestra imaginación, dejando libre el subconsciente podremos romper las barreras de la razón".

Este estilo nos deja dos corrientes: una objetiva, totalmente figurativa, que tiene su máximo representante en Dalí y otra antiobjetiva, en el que la figura desaparece casi totalmente, y es sustituida por líneas y puntos, cuya figura más importante es Miró.

Salvador Dalí nace en Figueras, (Girona). Después de pasar por una etapa realista en la que pinta "la muchacha junto a la ventana", en 1929 ingresa en el grupo surrealista parisino. Su máxima inspiración es el mundo de los sueños.

La obra que ahora contemplas tiene un largo titulo, algo a lo que el pintor catalán era muy aficionado. En primer término nos sitúa un bello desnudo de mujer dormida, que nos recuerda al sueño de Ariadna. La modelo es Gala, que fue su mujer y su musa, y a la que retrató en numerosas ocasiones. Reposa con un cierto grado de ingravidez en medio de un paisaje fantástico, amenazante, producido por el simple zumbido de una abeja.

Dalí es un espléndido dibujante y un extraordinario colorista, al que le gusta dejar libertad al espectador para interpretar su obra.


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Text (a) Catalina Serrano Romero

Photo: Portrait of Salvador Dalí, 1939 (a) Author: Carl Van Vechten potograph collection. Library of Congress LOT 12735, no.275, LC-USZ62-116608 Source: Wikipedia (This image is available in the public domain from the US Library of Congress´s Prints and Photographs)